Siete acusados por pescar con dinamita aceptan su culpa y no ingresarán en la cárcel

Siete personas acusadas de utilizar dinamita para la pesca de sardina en la provincia de Pontevedra ratificaron ayer por la mañana el pacto con la fiscalía, que supone que aceptan una pena de dos años de prisión que será suspendida al no contar con antecedentes penales.
De los siete condenados, todos menos uno –el vendedor de la dinamita, que compraba en Portugal, y cuyo domicilio está en Arbo– eran armadores o patrones pesqueros, tres de Redondela, uno de Vigo, uno de Sanxenxo y uno de Cangas. Acumularon más de 100 kilos de explosivo, que usaban para la pesca de sardina, principalmente en la campaña de 2010, si bien el fiscal entendió que la práctica era habitual desde mediados de los años noventa.
El material, requisado en una operación en junio de 2010 dirigida por un juzgado de Cambados y que se cerró finalmente en 2011 con nuevas intervenciones, se halló en almacenes en el puerto de Vigo y en fincas de Sanxenxo.

trámite
Los siete acusados –inicialmente eran ocho, pero uno de ellos falleció recientemente– se limitaron durante el breve trámite ante los magistrados a contestar “sí” a las preguntas sobre si aceptaban la pena.
El fiscal informó favorablemente acerca de la suspensión del ingreso en prisión, habida cuenta de que los encausados no tenían antecedentes, y, en todo caso, siempre que no delincan en los tres años próximos.
Los procesados son el suministrador del explosivo, el jubilado de Arbo José Manuel López Puga; el armador y el patrón del buque “Andreu III” de Vigo, Jorge Sobral Abreu y Jorge Sobral Cabaleiro; el armador y el patrón del “Nuevo Diego David” de Vigo, José Antonio Tizón Ferreira y Diego Tizón Veiga; un armador de O Morrazo, José Manuel Graña y el marinero del “Playa de Portonovo”, Manuel Soto Freitas.
También estaba acusado, José Jesús Deza Castro, el patrón del “Playa de Portonovo”, pero falleció recientemente