11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
El Liceo llegaba ayer a Sant Sadurní d’Anoia con el objetivo de seguir sumando todos los puntos a domicilio y situarse con cinco más que el Barcelona. También sabía que el arbitraje podía marcar el encuentro y echar al traste todos los planes. No hubo final feliz para los verdiblancos, que encajaron la primera derrota en la OK Liga y, con ello, el Barça da por bueno el empate del viernes en Blanes para reducir la distancia con el líder y situarse a solo dos puntos.
Dos, número maldito ayer. Pues fueron dos los goles que recibieron los coruñeses en el primer minuto de este fatídico encuentro. Y dos las tarjetas azules recibidas, una de ellas al entrenador, Carlos Gil.
acecha
El Liceo, que ahora podría sacar cinco puntos al Barça, tiene a su rival a dos
El 2-0 devolvió a los coruñeses a la realidad, pero aún quedaba mucho partido por delante. La maquinaria verdiblanca se puso a funcionar, y fueron los suplentes los que restablecieron las tablas.
Primero Toni Pérez, y luego Matías Pascual, lograron los tantos del 2-2, antes del descanso. El tropiezo de ese primer minuto para olvidar estaba resuelto y aún quedaban 25 minutos para lograr más goles.
Pero los tantos no llegaron. El Liceo veía cómo poco a poco iba creciendo su casillero de faltas, al final 24, por 24 para el Noia. Algo que desesperó a los hombres de Carlos Gil y al propio técnico bonaerense.
El empate no se podía considerar un mal resultado después de lo que estaba pasando, y permitía a los coruñeses superar en tres puntos al Barcelona.
Pero llegó Mitjans a falta de menos de dos minutos para batir a Malián y poner el 3-2 definitivo en el Ateneo Agrícola.
