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sábado | 20 abril | 2024
La Xunta ha valorado hoy la "sensibilidad" del Parlamento Europeo al demorar al menos cuatro años la prohibición de la pesca de arrastre y amarre de especies en el Atlántico noreste porque esta decisión concuerda con el equilibrio medioambiental, económico y social que defiende Galicia.
La comunidad "siempre insistió en la importancia de respetar los espacios sensibles y evaluar el impacto de este tipo de pesca antes de tomar una decisión tan drástica como prohibirla en aguas profundas", ha sostenido la Consellería de Mar en un comunicado.
Según el departamento autonómico, este extremo amenazaría a más de 300 buques y más de 2.500 trabajadores, con pérdidas que podrían alcanzar los 80 millones de euros.
En concreto, se trata de más de 164 arrastreros que faenan en aguas internacionales, Gran Sol y en el litoral cantábrico; casi 140 buques que faenan con redes en la costa litoral cantábrica -100 de artes menores- y más de 10 que faenan bajo otras banderas comunitarias, pero son de capital gallego.
El Parlamento Europeo votó hoy a favor de demorar al menos cuatro años la prohibición de la pesca de arrastre y amarre de especies en profundidad en el Atlántico noreste que propone la Comisión Europea, y a la que se opone en gran medida el sector español.
Paralelamente, los parlamentarios se manifestaron a favor de que la CE realice un estudio de las áreas más vulnerables respecto a la conservación del ecosistema, con el fin de fomentar la sostenibilidad.
Para la Xunta, esta votación es "el mejor paso" para una evaluación temporal de este tipo de pesca, por lo que ha anunciado que continuará trabajando con el Gobierno central para que esta decisión se refrende en el próximo Consejo de Ministros.
"Desde Galicia siempre se defendió que no hay artes buenas o malas, sino artes bien o mal empleadas y que se tenga en cuenta la experiencia y el conocimiento de los pescadores", ha sostenido la Consellería, que ha incidido en que estos "evitan los fondos de roca y coral porque destruyen sus aparejos, por lo que buscan fondos menos perjudiciales para su pesca".
Además, ha recordado, España y Galicia siempre han sido "pioneras" en el respeto a las zonas sensibles, como lo demuestra su propuesta de medidas de vedas espacio-temporales para la cigala en la zona del Porcupinem, en aguas de Irlanda.
