Condecorada la primera víctima de ETA, una niña de 22 meses

  El Consejo de Ministros ha concedido la Gran Cruz de la Orden de Reconocimiento Civil de las Víctimas del Terrorismo a título póstumo a Begoña Urroz, niña de 22 meses muerta por la explosión de una bomba incendiaria en la estación donostiarra de Amara en junio de 1960, y considerada la primera víctima de ETA. Así lo avanzó ayer la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Santamaría explicó que la solicitud fue presentada por la madre de la niña, amparada por la recientemente aprobada Ley de Reconocimiento y Protección Integral de las Víctimas del Terrorismo, que establece precisamente el año 1960 como el límite para la concesión de indemnizaciones o reconocimientos para las víctimas de atentados.

Condecorada la primera víctima de ETA, una niña de 22 meses

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