El Ayuntamiento de Arteixo mantendrá hoy una nueva reunión para continuar el proceso de reclamación de 600.000 euros a la Compañía Previdente Sociedade de Controle de Participaçoes Financieiras, el grupo luso que desmanteló Emesa Trefilería y que abandonó el polígono de Sabón en 2012, cerrando la planta y dejando pendiente el pago de los impuestos de plusvalía –por la venta de la parcela– y de actividades económicas (IAE).
El concejal de Servicios Económicos de Arteixo, Baldomero Vázquez, asegura que el Gobierno local está llevando a cabo todos “los trámites necesarios” para cobrar esta deuda, algo que “no es fácil” pero que pretenden conseguir con la ayuda de Portugal, echando mano de los convenios de asistencia mutua de la Unión Europea y el de doble imposición del Ministerio de Hacienda.
En 2012, el grupo portugués decidió cerrar la planta de Emesa Trefilería, compañía que había comprado anteriormente. Comenzaron, en ese verano, las movilizaciones de los trabajadores, que exigían una solución para mantener los 71 puestos de trabajo en la nave.
Al final, no hubo nada que hacer y la planta de Sabón echó el cierre. Los propietarios vendieron los terrenos a Inditex –que construyó en ellos un aparcamiento– y regresaron a Portugal sin abonar sus deudas con la administración arteixana.
El Ejecutivo local llevará a cabo hoy otra reunión con los abogados, encuentro en el que también estará representada la Diputación Provincial, anterior propietaria del polígono arteixán. l