El acusado de un secuestro en O Pedrido solo admite una disputa con la víctima

Ni secuestro ni torturas. El hombre enviado de forma provisional a prisión esta semana como supuesto autor de un “secuestro exprés” en la calle de Monte das Moas el pasado día 8 solo reconoce una parte de los hechos por los que permanece recluido en Teixeiro. Su detención deriva de la denuncia de un conocido, que lo acusa de haberlo metido en un coche contra su voluntad y haberlo trasladado a un chalé de O Pedrido, para maniatarlo, amenazarlo y atacarlo con una pistola eléctrica durante horas, antes de llevarlo de vuelta a la ciudad. Y todo, según el denunciante manifestó a la Policía, por la convicción del agresor de que él era la persona que en tres ocasiones había entrado a robar en su vivienda de Sada.
El detenido, que volverá a declarar la próxima semana en el juzgado de Betanzos tras haber sido imputado por delitos de lesiones, amenazas y contra la salud pública, acepta una parte del relato, pero con importantes matices. Señala, por ejemplo, que el denunciante entró por propia voluntad en su coche aquella tarde,  –dice de él que mantenían una estrecha amistad– y niega rotundamente que lo agrediera con un cuchillo, como él afirma.
En la versión que prestó el supuesto secuestrador en el juzgado de guardia sí reconoció una disputa entre ambos, ocurrida en la casa de O Pedrido. Su motivo, según señala el abogado de la defensa –el penalista José Ramón Sierra–, un problema de dinero entre los dos hombres.

a las manos
A partir de este punto, las versiones divergen. El encausado asegura que si bien es cierto que llegaron a las manos, al poco tiempo la situación se calmó y ambos acabaron tomando unas cervezas antes de regresar a la ciudad. Por su parte, la víctima, cuando acudió a la Policía aquella madrugada, manifestó que su captor lo había tenido retenido durante siete horas, atado de pies y manos con bridas y sujeto a una columna, hasta arrancarle una confesión sobre los robos, que prestó, dijo, solo por miedo.
No obstante, tras las primeras declaraciones, la jueza de guardia descartó el delito de detención ilegal que sí apreciaba la Fiscalía, que también hablaba de una tentativa de homicidio. El auto de imputación solo alude a las amenazas, y a un delito de tráfico de drogas y otro de lesiones con instrumento peligroso, estos últimos en relación a las sustancias ilegales y la pistola “taser” que la Policía halló en el chalé de O Pedrido en un registro efectuado tras la denuncia. n

El acusado de un secuestro en O Pedrido solo admite una disputa con la víctima

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