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viernes | 26 abril | 2024
En los últimos meses, el número de controles de alcoholemia que ha realizado la Policía Local en solitario han caído prácticamente a cero. Actualmente, la mayoría de los pocos que se llevan a cabo son más bien colaboraciones con la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. La razón sería la falta de personal para cubrir estos servicios, que suelen ser extraordinarios y que en estas fechas, cuando se acumulan los viajes y los grandes eventos en los que siempre hay bebida de por medio, se vuelven aún más importantes. Sobre todo, en Nochevieja.
El presidente de la asociación profesional de la Policía Local, Manuel Aceña, advirtió recientemente de que hace mucho tiempo que no se realizan controles de alcoholemia, algo que achacó a la falta de efectivos del Cuerpo Municipal. La plantilla actual ronda los 360 y existen cerca de 60 vacantes. La situación empeorará el año que viene, cuando el Ayuntamiento calcula que serán necesarias 34 plazas para cubrir las jubilaciones anticipadas que se esperan para el año que viene en policías locales con 59 años debido la entrada en funcionamiento de la nueva ley.
Aunque las estadísticas policiales no reflejan el número de controles preventivos que se realizan, sí se ha publicado el número de alcoholemias positivas realizadas en ello. La cifra descendió bruscamente de 2016 a 2017, pasando de 499 a 400. Es decir, una caída del 20%. en solo un año, mientras que el número de alcoholemias descubiertas a resultas de un accidente no disminuyó apenas, pasando de 141 a 136 en el mismo período.
Las horas extras
Por supuesto, está el pago de horas extra como solución; que es, por otro lado, lo habitual cuando se quiere reunir personal para un servicio extraordinario. Pero los agentes advierten de que cada vez se hacen menos horas extra y aunque fuentes municipales señalan que gran parte del dinero se dedica a cubrir los refuerzos nocturnos de seguridad ciudadana, tarea cuya principal competencia recae en la Policía Nacional (legalmente, la Local solo tiene el deber de asistirla).
La asociación profesional añade que para que se puedan cubrir algunos dispositivos más y mejor, se han dejado de lado otros como los controles de alcoholemia que, por otro lado, requieren una gran cantidad personal, puesto que no es extraño que los conductores alcoholizados se muestren reacios a someterse al test e incluso se lleguen a producir altercados. “Yo lo que puedo asegurar es que no se están haciendo controles como se hacían hace unos años. Digan lo que digan”, indicaba Manuel Aceña ya a principios de este mes, al tiempo que reprocha al Ayuntamiento la austeridad que demuestra en el área de Seguridad Ciudadana: “Todo se reduce a que se gasta mucho en la Policía Local”. La concejala con competencias en Seguridad Ciudadana, Rocío Fraga, manifestó recientemente que la Policía Local se haya en proceso de reorganización, precisamente porque las prejubilaciones de 2019 no podrán cubrirse hasta 2020, fecha en la que está previsto que ingresen los nuevos agentes.
Hasta entonces, la Policía Local deberá dejar de dedicar tantos esfuerzos en patrullar la ciudad o en el turno de noche para centrarse en el control del tráfico y de las ordenanzas municipales, advirtió la edil.
