El piloto del avión militar tuvo sangre fría para evitar una catástrofe mayor

El piloto del avión militar tuvo sangre fría para evitar una catástrofe mayor
GRA186 SEVILLA, 9 /05/2015.- Imagen facilitada por la Policía Nacional de Sevilla del morro del avion siniestrado hoy en aeropuerto de San Pablo de Sevilla. El aeropuerto ha cerrado sus instalaciones tras el accidente del avión militar de tr

El delegado sindical de CCOO en Airbus Sevilla Francisco Figueroa destacó ayer la “sangre fría” del piloto del avión militar A400M siniestrado el sábado para evitar instalaciones cercanas, como una fábrica de Coca Cola en la que había trabajadores y otras instalaciones industriales del entorno.
El vuelo del A400M estaba al mando de dos pilotos, el coruñés Manuel Regueiro y Jaime Gandarillas. Los dos fallecieron en el accidente.
Figueroa explicó que el avión de transporte militar que se estrelló y provocó la muerte de cuatro personas y heridas graves a dos hacía su último vuelo antes de entregarlo a Turquía y había pasado todos los controles.
El avión pidió aterrizar en el aeropuerto de Sevilla poco después de despegar, aunque no pudo, y el piloto optó por dirigirse a un patatal del entorno sorteando instalaciones como las de Coca Cola o las del polígono aeroespacial Aerópolis, resaltó el sindicalista.
El avión siniestrado había hecho vuelos previos y el del sábado era el último antes de entregar el aparato a Turquía, según Figueroa, que aseguró que este vuelo previo a la entrega suele ser el “más relajado”.
El dirigente sindical agregó que en la fábrica de Sevilla hay entre 450 y 500 trabajadores que dependen del avión A400M, y apuntó que el ambiente interno en las últimas semanas era de “normalidad”, a la vez que expresó su deseo de que este accidente no afecte al futuro del proyecto aeroespacial en la ciudad.
Mientras, el Gobierno exigió ayer una investigación rigurosa del accidente y que no se cuestione la credibilidad de Airbus, mientras que los dos heridos en el suceso siguen estables.
Un día después de que se estrellase el avión militar a una milla del aeropuerto de Sevilla, el ministro de Defensa, Pedro Morenés –que se reunió en Lorient (Francia) con sus homólogos francés, Jean Yves Le Drian, y alemán, Ursula von der Leyen– manifestó que la investigación “debe ser extremadamente rigurosa y no puede obedecer a razones de tiempo o de urgencia”.
“Ruego que esperemos a la conclusión de la investigación para poder saber cuál ha sido la causa del accidente y mientras tanto mantengamos la calma para no atacar a una organización industrial que ha probado en otros ámbitos muy amplios sus capacidades y su saber hacer”, dijo el ministro.

repercusión económica
El Gobierno español admitió su preocupación por la repercusión económica y, concretamente, para la industria aeronáutica europea y española que pueda tener el accidente del avión, a la vez que ha recordado que lo utilizan ejércitos de varios países, en su mayoría europeos.
El A400M ya está operando en Francia, Turquía, el Reino Unido y Alemania, aunque en total hay ocho países que han realizado pedidos (los cuatro citados más España, Bélgica, Luxemburgo y Malasia).
Tras el accidente, el Ejército alemán decidió suspender los vuelos de prueba de su avión de transporte militar del tipo A400M tras conocer el accidente de Sevilla, y ayer fue el Ministerio de Defensa del Reino Unido el que anunció que suspende temporalmente las operaciones de sus aviones de este modelo.
Alemania cuenta con un aparato desde diciembre pasado y Gran Bretaña, con dos.
Por su parte, el Gobierno francés autorizará únicamente los vuelos “extremadamente prioritarios” de los seis A400M que tiene actualmente, informó el ministro Le Drian.
Por otro lado, el presidente de Airbus España, Fernando Alonso, pidió ayer “respeto” por el “duelo” que debe mantener la compañía por las víctimas del avión A400M siniestrado y también mostró su deseo de que este accidente ayude a “comprender qué ha pasado para que nunca más vuelva a ocurrir”.
Alonso subrayó que el transporte aéreo es el más seguro y señaló que Airbus aplica los protocolos “de una manera rigurosa y estricta”.
En Sevilla, los dos heridos, un mecánico y un ingeniero, fueron operados en los hospitales Macarena y Virgen del Rocío, respectivamente, y su estado de salud es “estable dentro de la gravedad”.
Uno de ellos sufrió traumatismo craneoencefálico, quemaduras faciales y fracturas de miembros inferiores, y el segundo herido padeció un traumatismo toracicoabdominal y politraumatismos.
Por su parte, el Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España expresó ayer su solidaridad, sus condolencias y todo su apoyo a las familias, amigos y compañeros de las personas fallecidas en el siniestro del sábado en Sevilla.

El piloto del avión militar tuvo sangre fría para evitar una catástrofe mayor

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