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jueves | 25 abril | 2024
El ministro español de Hacienda, Cristóbal Montoro, afirmó hoy que los presupuestos del estado para 2012, presentados hoy al Parlamento, responden "al gravísimo momento" que atraviesa la economía del país y pretenden "recuperar la confianza de nuestros socios europeos y de los inversores".
Tras presentar en el Congreso de los Diputados el proyecto de las cuentas para este año, Montoro destacó ante la prensa que son "las que menos perjudican el crecimiento económico".
"Lo que tratamos con estos presupuestos es que esta crisis acabe cuantos antes", agregó el responsable de Hacienda, que insistió en que se trata de unas cuentas de carácter extraordinario que responden "al momento que estamos viviendo" de "profunda recesión económica".
Otro de sus objetivos, dijo, es cumplir con el límite de déficit público comprometido con la Unión Europea para este año, el 5,3 % del PIB.
"El desafío de estos presupuestos es recuperar la confianza de nuestros socios europeos y de los inversores" en España, afirmó el ministro.
Montoro puntualizó que no se trata de unas cuentas "para ocho meses", sino que ya se están aplicando desde finales de diciembre de 2011, cuando el conservador Partido Popular (PP) asumió el Gobierno y aprobó un primer decreto ley con medidas anticrisis.
El ministro insistió en que el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy trata "de recuperar la confianza" de la UE y de los inversores y que para ello es preciso reducir el déficit y la deuda pública.
España se encuentra en una "situación límite por razón de la financiación de la economía", lo que lleva a la recesión y a la perdida de puestos de trabajo, agregó Montoro.
El proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2012 incluyen un ajuste de 27.300 millones de euros con el objetivo de reducir el déficit público del 8,51 % del PIB al 5,3 %.
Para ello, fijan un recorte del 16,9 por ciento en el gasto medio de los ministerios, que en el caso del departamento de Asuntos Exteriores y Cooperación experimentará una reducción del 54,4 % y afectará principalmente a los fondos destinados a la cooperación y el desarrollo.
En al apartado de ingresos, incluye la modificación del impuesto de sociedades a grandes empresas y una "amnistía fiscal" para hacer aflorar rentas no declaradas dentro y fuera del país.
El proyecto de las cuentas para este año mantiene la actualización de las pensiones de los jubilados, congela el sueldo de los funcionarios y preserva las prestaciones a los desempleados, que reciben millones de personas.
España tiene un desempleo del 23 por ciento, más del doble de la media de la Unión Europea, y según los últimos datos oficiales publicados hoy sigue creciendo, con 38.769 nuevos parados en marzo.
