Los empleados y funcionarios de la Diputación celebraron ayer un simulacro de incendio, alrededor de las diez y media de la mañana, para comprobar la efectividad de las medidas de emergencia. La práctica, en la que se vieron implicadas casi 200 personas, transcurrió sin ningún incidente. A medida que salían del edificio, el personal se iba congregando en los anexos jardines de Méndez Núñez, a la espera de poder reintegrarse a sus puestos de trabajo. foto: quintana