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viernes | 19 abril | 2024
El Congreso de los Diputados avaló ayer con una gran mayoría la prórroga por seis meses, hasta el 9 de mayo, del estado de alarma, que servirá de paraguas legal ante las medidas que habrá que tomar para afrontar la segunda ola de la pandemia.
Un periodo para el que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, pidió a la ciudadanía “un esfuerzo más”, porque según advirtió están por venir “meses muy duros”.
El debate de la prórroga, que es muy distinta a las de la primera ola con las comunidades como mando único, se saldó con un apoyo mayoritario de 194 diputados, del que se desmarcó Vox, con su voto en contra, y el PP, junto a otros partidos como Bildu y JxCat, UPN y la CUP, que se abstuvieron.
El Gobierno se aseguró esta holgada mayoría a cambio de aceptar varias condiciones relativas al control parlamentario y a la revisión de la alarma.
Así, el presidente comparecerá cada dos meses en el Congreso para informar de la situación y el ministro lo hará una vez al mes.
Además, el Ejecutivo incluyó la oferta que Sánchez hizo este miércoles a Casado para pedirle su apoyo, aunque no lo obtuvo, de forma que en cuatro meses se revisará el estado de alarma.
De este modo, el 9 de marzo la Conferencia de Presidentes podrá acordar pedir al Gobierno, por recomendación del Consejo Interterritorial de Salud, el levantamiento del estado de alarma, si las circunstancias epidemiológicas lo permiten.
En este debate, Salvador Illa basó su defensa de la prórroga en los datos epidemiológicos que reclaman el endurecimiento de las medidas, y recordó en todo momento que en esta segunda ola son las comunidades autónomas las autoridades delegadas que deben decidir las medidas a tomar según la situación de la pandemia de sus territorios.
También centró su intervención en reclamar unidad ante la pandemia, y dedicó buena parte a reprochar al PP que no apoye la prórroga y lamentar que “retroceda” y se vuelva a colocar, aseguró, más cerca de Vox.
Del otro lado, los partidos de la oposición coincidieron en sus reproches al Gobierno.
Así, fue el propio líder del PP, Pablo Casado, quien quiso intervenir para acusar a Sánchez de querer gobernar siempre “por decreto” y “sin contrapeso” y justificó su “abstención crítica” ante este “atropello legal”.
Casado tuvo su cruce de reproches con Illa, a quien le reprochó duramente por arremeter contra la oposición y denunció la “arrogancia” y la “irresponsabilidad” del Gobierno en su gestión.
El PP también se llevó las críticas de su rival por la derecha. El líder de este partido, Santiago Abascal, que confirmó que hoy recurrirán la alarma ante el Constitucional y arremetió contra el PP por no votar en contra.
Aunque Ciudadanos votó a favor de la prórroga, especialmente dura fue su líder, Inés Arrimadas, quien reprochó al Gobierno que se “borre” de la gestión delegando en las comunidades.
Con un tono bien distinto, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, defendió la prórroga frente al “pimpampum” de la oposición, porque considera que propicia el marco adecuado para hacer frente a la pandemia.
Todo en un debate en el que se plasmó la ruptura de los diputados de JxCat, al desmarcarse los cuatro miembros del PDeCAT, que votaron a favor de la prórroga en lugar de abstenerse. l
