MounQup | “É mellor Bjork a que me chamen Susan Boyle”

En el Noroeste más femenino de todos, llega MounQup o Camille Hédouin, una francesa que se vino a una aldea de A Bola en Ourense por un año y lleva desde 2011 “se ata fixen unha filla en Galicia”. Su modo de hacer es artesanal, por eso verla es todo un espectáculo porque trabaja las capas de sonido en directo, se engancha mientras el micro en la boca y no solo con eso, canta y baila. Se deja llevar por lo que construye y cambia de registro, puede ser jazz, electrónica o folk, pero en todo caso, el espectador tiene la sensación de ver algo único. Cuenta la cantante que es un poco su filosofía vital, encontrar “alternativas para ser menos cómplice” de un sistema que trata de imponer.
Quizá por eso eligió un nombre artístico como MounQup, que es una copa menstrual, porque cuando “a descubrín, estaba falando diso todo o rato, era revolucionario e unha solución económica e ecolóxica, ademais dunha forma de coidarse máis limpa, que respondía a unha vida máis ética”.
La músico viene al patio experimental de la Fundación Seoane. Tocará a las 20.00 horas los temas de su segundo disco “Castro Verdi”, que viene, como todo lo que hace, de las muchas escuchas, “non vou pensando o que quero facer, teño as miñas influencias e o meu filtro” e “fago o que me parece ben. Os códigos da música xa os teño gravados”.
Cuenta que llegó desde Suiza a Saumede, en A Bola, para colaborar en un proyecto de rehabilitación de casitas, “buscaba algo no rural, vivir de forma diferente e dixen ‘vou probar un ano e quedeime’”. A la vez, MounQup trató de integrarse en bandas locales, pero acabó por crear ella sola con lo que tiene en casa, “todo moi rústico”.
La llaman la Bprk gallega, “é mellor que Susan Boyle”, bromea, y promete una sesión a tope porque “hai que darlle”. Anima por eso a que la gente pierda el miedo y se venga. MounQup se encuentra muy bien en Galicia, “non quero marchar pese ás diferencias, os papeis que piden e a familia”. Se asentó y entre risas, recuerda que “ata me deron dous premios nun ano”. El premio Narf y el Martín Codax, como mejor proyecto electrónica, brillan en una vitrina repleta de juguetes. l

MounQup | “É mellor Bjork a que me chamen Susan Boyle”

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