Un campeón invencible

Un campeón invencible

El Depor Abanca es un equipo invencible, al menos hasta ahora. Campeón matemático hace dos jornadas, ha redondeado una temporada casi perfecta, con un empate y 25 victorias consecutivas, la última ayer contra el Real Oviedo, su gran rival por el título e histórico dominador de la categoría junto a El Olivo vigués hasta la irrupción del club coruñés. El Depor escenificó y confirmó el cambio de ciclo en el Noroeste del fútbol femenino español con una goleada sin paliativos.  


Demostró el equipo blanquiazul que es campeón por derecho propio. Y lo hizo en un escenario inmejorable. Respondió la afición cuando se acerca el momento clave de la temporada, la esperada fase de ascenso a Primera División.  Abegondo acogió la entrada más numerosa del curso para llevar a su equipo en volandas ante el último campeón en un auténtico partidazo, aunque sin objetivos definidos.


No necesitó su mejor versión con el balón el conjunto que dirige Manu Sánchez, que exprimió sus virtudes defensivas y sacó a relucir una de sus principales armas ofensivas, el balón parado. Y es que tres de los cuatro goles llegaron en jugadas de estrategia.


Antes avisó el Oviedo con dos llegadas de Henar y Cienfuegos, aunque no encontraron la portería de Miralles. Sí que vio puerta Maya en el minuto 27 tras un golpe franco de Teresa desde mediocampo que cabeceó Miriam. La japonesa remachó en el segundo palo para el delirio de su afición.


El gol le sentó bien al Depor y sacó de quicio a las oviedistas, que se emplearon con demasiada dureza en alguna acción, como la falta de Henar sobre Teresa que desembocó en el 2-0. Sacó Alba Merino desde un lateral y cabeceó Gaby, imponente, por encima de la defensa rival, al ángulo de la portería visitante.

El Depor no se relajó ni con el descanso y Mérida firmó el tercero, otra vez de cabeza, en esta ocasión tras un saque de esquina de Teresa. Gaby redondeó la goleada con 4-0, a placer tras una acción de Peke, que recortó a Gordillo y asistió a la venezolana.


El partido era una fiesta hasta que Miriam dio el susto del día. Una de las capitanas del equipo y de las jugadoras más queridas por la afición, cayó sobre el césped y tuvo que ser retirada en camilla. El Depor acarició el quinto, pero Peke falló en la definición. El Oviedo, garra y honor, encontró el premio a su insistencia ya en el descuento. 4-1. 

Un campeón invencible

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