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sábado | 20 abril | 2024
Los Mossos d’Esquadra detuvieron ayer a cuatro independentistas por los incidentes en una jornada de protestas y cortes de carretera en Cataluña por la detención de Carles Puigdemont, en las que 59 personas resultaron heridas leves durante las cargas policiales. Además, los Mossos identificaron a varias personas, entre ellas a un agente de la Policía catalana fuera de servicio.
En un clima de tensión, miles de personas secundaron el llamamiento de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) y se concentraron frente a la Delegación del Gobierno en Cataluña, en Barcelona, así como frente a la subdelegación en Tarragona, Lleida y Girona, para protestar por el arresto en Alemania de Puigdemont.
En Barcelona, los Mossos d’Esquadra cargaron varias veces, dispararon salvas y detuvieron a cuatro personas por atentado a la autoridad, después de que algunos de los concentrados, que intentaban rebasar el cordón policial, les arrojasen disolvente, espray antipersona, botellas, botes de pintura y botellas de vidrio. Además, un grupo de personas zarandeó un contenedor y lo intentó llevar frente a la línea policial, ante lo que los Mossos cargaron para recuperarlo antes de que lo incendiaran.
El Sistema de Emergencias Médicas atendió a 53 personas en Barcelona, entre ellas tres agentes de los Mossos d’Esquadra, y a otras seis en Lleida, por heridas leves ocurridas durante los incidentes entre los antidisturbios y los independentistas frente a los edificios del Gobierno. Junto a Barcelona, el otro principal punto de tensión se localizó en Lleida, donde un grupo de unos 2.000 independentistas consiguió rebasar el cordón policial frente a la subdelegación del Gobierno, por lo que los Mossos tuvieron que retroceder y se apostaron frente a la puerta principal custodiando el edificio gubernamental.
También en Tarragona, se concentraron centenares de independentistas frente a la subdelegación, donde corearon consignas a favor de la huelga general y de la libertad de “los presos políticos”. Asimismo, unas 10.000 personas, según la Policía Municipal, se concentraron ayer frente a la subdelegación del Gobierno en Girona donde pintaron de amarillo (el color para reivindicar la liberación de los políticos presos) la fachada del edificio y descolgaron del mástil la bandera española y la europea. Reclamaron la libertad de “los presos políticos” y de Carles Puigdemont, tras lo cual cortaron la autopista AP-7 en el acceso Oeste a la ciudad.
Llegados de diversas poblaciones de Girona y también de la capital, los concentrados cantaron consignas, sin incidentes, como “Puigdemont President”, “1-O, ni olvido ni perdón”, “Llarena, cabrón, ves tu a la prisión”, “ni un paso atrás” o “huelga, huelga, huelga general”.
Acabada la protesta, los organizadores instaron a los miles de participantes a desplazarse hasta la salida Girona Oeste de la autopista AP-7 para cortar esta vía al tráfico. Siguiendo el llamamiento de los CDR, grupos de activistas también han cortado a lo largo de la tarde varios tramos de carreteras catalanas, como la C-16 en Gironella y Sallent (Barcelona), la A-2 en Alcarrás (Lleida), la C-14, en Ponts (Lleida), la N-340, en Camarles y l’Ampolla (Tarragona) y la N-154 en Puigcerdá (Girona), una de las vías que cruzan la frontera con Francia.
Además, también se produjeron varias marchas lentas en varios puntos de la red viaria de la comunidad como en la C-32, en Sant Pere de Ribes (Barcelona) y la C-14, en Ribera d’Urgellet (Lleida), por lo que se originaron retenciones puntuales en las distintas vías.
