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martes | 7 mayo | 2024
La retirada de la vidriera del palacio de María Pita comenzó hace tres meses y medio pero todavía se desconoce cuándo regresará a su lugar habitual ya sin el escudo preconstitucional que originó su restauración y modificación.
El problema reside en que la empresa que se está encargando del nuevo diseño que elimina el águila preconstitucional se encontró que las piezas que conformaban la cristalera estaban en peor estado del que habían visto en los estudios previos.
La vidriera se mantendrá como anteriormente excepto en la parte en la que estaba el águila, que será reemplazada por el escudo actual de España. Uno de los motivos que retrasó la sustitución fue la elección del motivo que ocuparía el lugar del águila.
La estructura está formada por más de 300 paneles que tuvieron que ser desmontados para su retirada y posteriormente se volvieron a colocar, ya con el nuevo diseño, en Madrid. En total eran trece los paneles afectados por el águila de San Juan, símbolo de la monarquía castellana.
El valor artístico de la composición obliga a la empresa encargada de la actuación a realizar los trabajos con la máxima precaución para no dañarla y que el resultado se ajuste a lo pactado, indican fuentes municipales sobre el asunto.
En un principio se estimó que sería necesario un mes para el desmontaje de la vidriera y posteriormente otros tres para su montaje en Madrid ya con los paneles con el nuevo escudo.
Mientras se llevaron a cabo los trabajos de retirada de la cristalera y a la espera de que se reponga con su nueva configuración, la escalera real del palacio de María Pita y otros elementos que se encuentran en el espacio que protegía la vidriera permanecen protegidos para que no sufran daños por la posible caída de elementos o filtraciones. Así, esta zona está cerrada al uso desde que comenzaron los trabajos y es necesario usar la del otro ala.
El anterior equipo de gobierno anunció la retirada del águila de la vidriera de María Pita en 2017, pero no fue hasta este año cuando se ejecutó la obra, apenas un mes antes de las elecciones municipales.
Durante el mandato hubo otras formaciones políticas, como el BNG, que recordaron al Gobierno local su compromiso de retirar este elemento que representaba la etapa franquista.
Datos
La actuación cuenta con un presupuesto de 60.500 euros y de ella se encarga la empresa Maumejean Vidrieras Artísticas, que fue la que había instalado la vidriera original en 1955, y que cuenta con diversas creaciones a nivel nacional.
La retirada definitiva fue llevada a cabo por la Marea Atlántica, quien ya lo había planteado al principio del pasado mandato, pero esta no fue la primera vez en que trató su modificación.
La Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica solicitaba desde hace años que se eliminase este símbolo preconstitucional de un edificio público como el ayuntamiento. La primera vez fue en 2004 y posteriormente se reintentó cinco años después.
La comisión especial que valora este tipo de decisiones llegó a reunirse para estudiar la modificación de la vidriera, pero entre sus representantes hubo el mismo número de voces a favor que en contra, por lo que al final se mantuvo.
