"Sala de espera", el río inagotable de José Luis Sampedro

"Sala de espera", el río inagotable de José Luis Sampedro
Olga Lucas, viuda de José Luis Sampedro, y el editor David Trias durante la presentación de "Sala de espera", un libro inédito del escritor y humanista, a caballo entre la la autobiografía y el ensayo, cuando se cumple justo un

"Que el legado de José Luis Sampedro no se olvide, que su obra se lea y que siga viva, porque es un referente que nos hace mucha falta". Esta es la idea que hoy ha lanzado la viuda del escritor, Olga Lucas, durante la presentación de "Sala de espera", su libro póstumo, cuando se cumple un año de su muerte.

El escritor, economista, humanista y académico José Luis Sampedro murió el 9 de abril de 2013 a los 96 años y hasta el último momento siguió pensando con lucidez, muy consciente de que su vida se acababa, pero sin dejar de replantearse los asuntos más actuales.

"La muerte me lleva de la mano, pero se está portando bien porque me está dejando pensar", le dijo Sampedro a una amiga del matrimonio, en el hospital, en una de sus últimas recaídas. "Solo que Olga no quiere darse cuanta", añadió.

Hoy, en el primer aniversario de su muerte, Olga Lucas ha presentado "Sala de espera", publicado por Plaza & Janés, el libro en el que estuvo trabajando antes de su muerte, una suerte de miscelánea que recoge apuntes biográficos, pensamientos, anotaciones inéditas y su historia de amor con Olga.

Un proyecto que dejó inconcluso el escritor, con decenas de notas y apuntes en cajones, con la petición a su viuda de que lo pusiera en claro y lo publicara. El libro está escrito a dos manos, las de Sampedro y Olga, aunque esta deja claro que quiere dar todo el protagonismo al profesor.

"Si hace falta, saco un libro cada año -ha comentado medio en broma Lucas-, porque lo que quiero es que esté vivo su pensamiento, porque se nos están muriendo todos los referentes y nos estamos quedando huérfanos".

El acto de presentación del libro, en el Centro Cultural Galileo, se ha convertido en un homenaje al autor de "Octubre, octubre", en el que también ha estado la hija de Sampedro, Isabel, que actualmente vive en Madrid, tras décadas de residir en Estados Unidos, la actriz Pilar Bardem, el exrector Carlos Berzosa y el escritor Andrés Sorel, además de amigos y familiares.

También una hora antes de la presentación, el delegado de las Artes; deportes y Turismo del Ayuntamiento de Madrid ha descubierto una placa en la casa del escritor y académico, en la madrileña calle Cea Bermúdez, donde vivió en los últimos años y donde murió.

"Aquí vivió desde 1988 y hasta su muerte en 2013 el escritor, economista y académico José Luis Sampedro. Y en ella escribió parte importante de su obra". Así reza la placa en la fachada del edificio.

Su hija Isabel Sampedro ha destacado a Efe el recuerdo que tenía de su padre en la infancia. "Fue un padre maravilloso y también un profesor. Fue profesor mío en la universidad y tenía a todos los alumnos encandilados. Era un gran humanista, con una gran empatía con sus alumnos. Llenaba auditorios como lo hizo después hasta el final de sus días", ha explicado.

"Sala de espera", que incluye, además de los manuscritos del escritor sobre el libro, sus esquemas y cómo tenía que ser montado, se divide en dos partes. La primera de ellas, bellísima y estremecedora, es la que reúne el proyecto de la pareja, el relato independiente de cada uno de ellos contando la parte del pasado que el otro desconocía.

"En los últimos años, éramos como siameses. Cuando nos conocimos, encajamos como dos piezas de puzzle, pero nos separaban casi treinta años de edad, las vivencias, las familia, el país, y José Luis quería que escribiéramos cada uno nuestro orígenes y que luego lo leyéramos", ha relatado Lucas.

Unas vivencias infantiles que Sampedro da comienzo en Tánger, el lugar en el que vivió hasta los 13 años, y que en el libro acaban en Zaragoza, donde entró interno en un colegio.

Estas aguas de su infancia fueron las que hicieron correr el río de la vida de Sampedro, metáfora "jorgemanriqueña" que cruza todo el libro. La vida como un río que se cruza con el río de Olga y da lo que Sampedro llamó el río MUSA.

Unas iniciales que querían decir "Minusválidos Unidos y sin aditivos", por las "respectivas limitaciones físicas de nuestras aguas", decía con mucho humor Sampedro, un rasgo que caracterizó siempre a este viejo profesor, que al final de su vida se convirtió en uno de los referentes éticos para gente de toda edad, sobre todo jóvenes, como los del 15-M.

Y es en la segunda parte del libro, donde el escritor plasma sus pensamientos, sus ideas últimas y su opinión sobre la especie humana.

"Sala de espera", el río inagotable de José Luis Sampedro

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