El septuagenario procesado por lanzar ácido a la cara a un vecino se enfrenta a diez años de cárcel

a.b. > a coruña
  La Fiscalía cree que fue un escarmiento por una denuncia de sus vecinos lo que, en octubre de 2009, llevó a un septuagenario residente en la calle del Capitán Troncoso a arrojar ácido sulfúrico a una de la personas que habían declarado contra él en un juicio de faltas. Le desfiguró el rostro, y ahora se enfrenta a una petición de condena cercana a los diez años de prisión y al pago de cien mil euros por lo que el Ministerio Público califica como delitos de amenazas, obstrucción a la justicia y lesiones perpetradas con alevosía.
Según el escrito de acusación, que le será leído al procesado el próximo lunes en la Audiencia Provincial, el ataque con el ácido fue el último y más grave de una sucesión de incidentes que el hombre venía protagonizando en su comunidad vecinal, lo que había dado pie a numerosas denuncias. Entre ellos se describen los ruidos a cualquier hora del día o la noche o el aceite que, aseguran los vecinos, vertía en las escaleras del inmueble para causar resbalones.

Primer intento >
Siguiendo el relato de hechos que ofrece el fiscal, el incidente con el ácido tuvo un precedente en el mes de mayo, cuando el septuagenario atacó a otro residente con una navaja, a la que había adosado una linterna. Cuando el hombre logró reducirlo, y ante la presencia de una patrulla policial que había sido alertada, trató de rociarle con aguafuerte.
Cree el fiscal que el segundo ataque lo planificó “con detalle” y, para encubrirlo, dejó en las escaleras un recipiente con aguafuerte, simulando que iba a usar esa sustancia para limpiar una pintada de la pared, y así ocultar el ácido sulfúrico. Sobre las 16.00 horas, cuando su víctima entraba en la vivienda, le lanzó el corrosivo a la cara y, mientras él chillaba de dolor y buscaba ayuda, se quedó tranquilamente hasta que llegó la Policía.

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