Urbanismo retomará el contacto con el Arzobispado de Oviedo para conectar San Agustín y Panaderas

El Gobierno municipal mantiene la intención de conectar Panaderas y Pío XII y para ello prevé retomar los contactos con el Arzobispado de Oviedo, propietario del edificio a través del cual se podría crear un paso con el que unir ambas calles.

Esta idea fue tratada por el anterior equipo de gobierno pero no llegó a formalizarse ningún acuerdo, al menos por escrito. La Marea Atlántica barajaba las posibilidades de adquirir el inmueble o de recurrir a una expropiación. Sin embargo, las conversaciones con el Arzobispado de Oviedo no terminaron de fructificar y son los nuevos responsables de María Pita los que mantienen la idea de seguir adelante con el proyecto.

Para ello tienen previsto mantener encuentros con los propietarios del edificio para trasladarles sus planes y posibilidades, conocer la posición del Arzobispado y explorar las opciones que existen de llegar a un acuerdo entre ambas partes.

El principal obstáculo para completar este proyecto son las altas pretensiones del Arzobispado de Oviedo, que durante el pasado mandato no se mostró dispuesto a vender a un precio que se considerase razonable para las arcas municipales. Probablemente su posición no habrá variado y por ello el Ayuntamiento se verá obligado a explorar otras posibilidades si considera que el precio exigido es demasiado elevado.

Dinamización de la zona

El proyecto no contempla el derribo del edificio, sino que se buscaría una solución con la que habilitar un paso entre ambas calles. El objetivo prioritario es el de facilitar el tránsito entre Panaderas y el mercado de San Agustín, una medida que serviría para la dinamización de la zona.

Sería un paso estrictamente para peatones, a los que se les quiere dar mayor protagonismo frente a los vehículos privados y por ello también se prevé la recuperación de las paradas de autobús urbano en la calle de Panaderas, que fueron eliminadas hace algunos años.

Durante el pasado mandato se llevó a cabo la ampliación de aceras de Juan XXIII, en el entorno del mercado de San Agustín, un espacio que se quiere potenciar desde María Pita.

Los planes de la Marea para esta zona no terminaban con los cambios en Juan XXIII, sino que estaban previstas otras dos fases con las que revitalizar el entorno de San Agustín.

En esta línea se preveía la rehabilitación del espacio delante de la entrada principal del mercado para dar como resultado una plataforma única que tuviese continuidad hasta la plaza del Humor.

Además, se contemplaba también la peatonalización de Marqués de Pontejos, de manera que solo pudiesen circular por esta calles residentes y vehículos de carga y descarga.

Por último figuraba la conexión de Panaderas con Pío XII, que retomará el Partido Socialista, pero ninguna de estas tres actuaciones llegó a ponerse en marcha durante el mandato de la Marea Atlántica.