Las trabas de la Marea abocan a San Juan a perder la condición de interés turístico

La trayectoria del San Juan coruñés como fiesta de interés turístico internacional puede quedarse finalmente en un solo año. Y es que las trabas que el Gobierno de la Marea está poniendo a la Comisión de las Hogueras dejan apenas sin contenidos el programa festivo, más allá de la propia noche de quema en las plazas, lo cuál, según las bases que rigen la propia convocatoria, puede hacer que la fiesta pierda su especial catalogación.
Fuentes de la Comisión de las Hogueras explican que el problema no radica tanto en la falta de apoyo económico, “que era algo con lo que ya contábamos y por eso buscamos patrocinios externos”, dicen, sino en que el Gobierno municipal, o bien niega permisos de uso de sus instalaciones o bien alarga la “valoración” sobre ellos hasta que ya no son necesarios. “Todo lo valoran, pero al final, nada”, afirma Belén Ferreiro, Meiga Mayor de esta edición y componente de la directiva de la asociación.
La falta de acuerdos llevó incluso a programar varias reuniones con el concejal de Cultura, José Manuel Sande, encargado de las festividades. Si bien en los primeros encuentros primó el espíritu de conciliación y el diálogo, en el último “el tono fue elevado, pese a que intentamos apaciguar los ánimos”, señala Ferreiro. 

Supresión de eventos
Fue precisamente en esta última reunión en la que saltaron las alarmas sobre el futuro de San Juan como fiesta de interés turístico, una declaración otorgada el año pasado. “El Ayuntamiento confirmó que habrá una serie de actos tradicionales que se suprimirán, como el encendido de la hoguera por parte de la Meiga, la cabalgata o la verbena”, explican desde la Comisión. Así, si bien la actual Meiga Mayor quita importancia a su ausencia, sí asegura que tal y como lo plantea el Ejectivo de la Marea, “San Juan solo será encender fogatas y hacer botellón en la playa”.
Desde la asociación reiteran que el problema ya no es que el Ayuntamiento no subvencione con dinero las actividades, sino que no se den los permisos necesarios para su realización. Citan, como ejemplo, el festival de danza, para el que no podrán contar con el teatro Rosalía, o el de corales, para el que no saben si podrán poner sillas en la calle para poder ver el espectáculo.
Además, Belén Ferreiro critica el poco valor que se le da desde el Ayuntamiento a la labor llevada a cabo por la organización y que, entre otras cosas, fue la que permitió que San Juan fuese designado como fiesta de interés turístico internacional. “Es cuestionable, nos dicen. Que la categoría de interés turístico la podría haber pedido cualquiera. Parece que su impresión es que San Juan se vende solo”, asegura. 
Así las cosas, a esta altura del año el programa de la fiesta debería estar ya terminado, pero, lejos de esto, la Comisión todavía no tiene nada fijado. Ciclos de conferencias, jornadas de música, danza y teatro y actos sociales que el pasado año llenaban de actividad los meses anteriores a San Juan, ya desde mayo, en esta edición permanecen en duda y con muchas probabilidades de desaparecer. Esto, además, perjudica a las propias entidades que solían actuar y que tenían en estos eventos una manera de promocionarse. 

Observadores
Con esta situación, desde el mismo mes de mayo San Juan se arriesga a perder la condición de fiesta de interés turístico, ya que en cualquier momento un observador ministerial puede venir a la ciudad para comprobar si se cumplen los requisitos por los que esta fue otorgada y que con el cambio total que pretende la Marea pueden desaparecer.
“Nosotros no tenemos intereses particulares ni queremos que las meigas sean protagonistas, solo estamos aquí para defender la fiesta”, reitera Belén Ferreiro, quien también muestra su tristeza por la situación que están viviendo las meigas infantiles, a quienes les cuesta entender por qué la fiesta que han vivido durante tantos años ha desaparecido de repente.
Pese a todo, la Comisión de las Hogueras no se rinde y pedirá una entrevista con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de cara a intentar paliar con el apoyo autonómico las trabas de la Marea.