El agua acumulada y el clima amenazan el rescate de los doce niños tailandeses atrapados en la cueva

El agua acumulada y el clima amenazan el rescate de los doce niños tailandeses atrapados en la cueva
Varios miembros del equipo de rescate mientras intentan drenar el agua de la cueva donde están atrapados los menores | efe

No hay apenas tiempo. La climatología juega en contra de los doce niños y su monitor de fútbol atrapados en una cueva en Tailandia. Según los expertos, se esperan fuertes lluvias en los próximos días y esto podría volver imposible el rescate de los menores, al menos en breve.
Pero lo más preocupante además, no es que los niños tengan que permanecer más tiempo en la gruta, sino que se corte la comunicación con el exterior mientras se encuentran dentro. Incluso que aumente el nivel del agua, ya que permanecen en una plataforma rodeados de agua.
La angustia domina a las familias que esperan a las afueras de la cueva desde el 23 de junio mientras los equipos de rescate iniciaron una carrera contra el tiempo físico y meteorológico. Cada hora cuenta. Cada litro de agua extraído también, y cada día que suman sin más lluvias supone un alivio. Si las lluvias se retrasaran cabe la posibilidad de que las bombas de extracción logren rebajar el nivel y los niños puedan salir flotando, sin necesidad de bucear. De ahí que Tailandia y el mundo entero miren al cielo conteniendo el aliento.
Cerca de 128 millones de litros de agua se bombearon hasta ayer y los niveles de agua bajan a una velocidad de 1,5 centímetros por hora. Si las lluvias no complican el proceso, los niños podrían salir con relativa facilidad. Si no es así, se enfrentarían a meses de espera. Sin embargo, la agencia de meteorología de Tailandia no da un respiro y prevé un aumento de las lluvias, que podrían elevar el nivel del agua, enfangar más las galerías y hacer aún más difícil, o imposible, el rescate.
Los doce miembros de un equipo de fútbol amateur, todos ellos menores de edad, y su entrenador, se encuentran atrapados en una cueva en el norte del país y podrían llegar a pasar meses dentro de la gruta si no aprender a bucear para salir. Se cree que ingresaron a la cueva cuando estaba seca, antes de que las fuertes lluvias bloquearan la salida.
El grupo fue encontrado el lunes por la noche por dos buceadores rescatadores británicos muy experimentados, que tardaron horas en llegar hasta ellos. Los niños y su entrenador estaban subidos a un saliente de roca a unos 4 kilómetros de la boca de la cueva. Aunque la región donde se encuentra la gruta, en Chiang Rai, experimentó una temporada de sequía, el cambio en el clima puede obligar a los equipos de rescate a que apresuren sus planes. “Ahora estamos compitiendo contra el agua”, dijo ayer por la mañana el gobernador de la región, Narongsak Osotthanakorn, en una conferencia de prensa.
También destacó que siguen trabajando, aunque sin éxito todavía, para que los menores puedan comunicarse vía telefónica con sus familias. La compleja operación de búsqueda y rescate dio un giro de 180 grados cuando los equipos de buzos hallaron a los miembros del equipo en una de las cámaras de la cueva que se encuentran anegadas de agua debido a las fuertes inundaciones registradas en la zona.
Los esfuerzos se centran ahora en sacar a los menores de la cueva sin poner sus vidas en peligro. La Marina tailandesa indicó que existe la posibilidad de que todos tengan que permanecer en el interior de la cueva de Tham Luang hasta que el nivel del agua baje cuando concluya la temporada de lluvias, dentro de cuatro meses.
Miembros de los equipos de rescate insistieron en que estos podrían salir de la cueva en pocos días si el clima ayuda y el agua puede ser bombeada. l

El agua acumulada y el clima amenazan el rescate de los doce niños tailandeses atrapados en la cueva

Te puede interesar