Con la medida tomada

Con la medida tomada
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El Rápido de Bouzas es como  aquella humilde modista que en otra época trabajaba para las familias más acomodadas. No tenía la elegancia de los sastres clásicos ni el glamour de los modernos diseñadores. Era una curranta que conocía las medidas de abuelas, madres e hijas y de las ventanas y el mobiliario de varios pisos. Tejía vestidos, camisas y mandilones, cortinas, manteles y servilletas. Como aquella modista, el Rápido le tiene tomada la medida al Fabril. Ya le ganó en los cuartos de final de la Copa Federación y ayer se impuso en Abegondo.
Único equipo invicto y nuevo líder de la categoría, el equipo que dirige Jorge Otero no demostró el porqué de su estado de forma. Ni expuso nada fuera de lo normal ni parece contar con un futbolista que marque las diferencias. Concentración y solidaridad son los dos pilares sobre los que trabaja el Rápido, ganó sin generar ocasiones de gol. El Depor B dominó y llegó con peligro, pero le faltó puntería y pagó caro un grave error de Rober. Se trata de la segunda derrota para el filial, la primera de la temporada ante su público.
El Fabril monopolizó la pelota y las oportunidades en la primera mitad. Óscar protagonizó, una vez más, las llegadas más clara sobre el área rival. Desde la posición de nueve explota su velocidad y habilidad para caer a las bandas. Allí ganó la partida a la defensa, tanto en balones divididos como en acciones de uno contra uno. Sólo le faltó el gol.
Pinchi las tuvo de todos los colores. En la primera alcanzó la línea de fondo tras una acción por la banda izquierda y superó al guardameta visitante por encima, pero su centro no encontró rematador. En la segunda enganchó una volea desde la frontal que se marchó silbando por encima del larguero. La tercera fue la más clara. Remató un centro de Jorge desde la izquierda, pero le pegó con la zurda, la menos buena, y la envió fuera.
Los visitantes apenas pisaron el área de David, que volvió al once después de varios partidos ausente por lesión y casi no tuvo trabajo. 
El guión cambió por completo nada más volver de los vestuarios. Tomás, referencia visitante arriba, ganó un balón  largo y la peinó en busca de Marcos Pérez. Rober tenía tiempo y espacio para resolver con una cesión para David o un despeje, pero el central la dejó muerta en el área y habilitó a Marcos Pérez, que definió por bajo. Fue un fallo garrafal, impropio para el capitán y líder en defensa del filial y un jugador que aspira al profesionalismo. Quizá ese sea el problema, que ha visto cómo le abrían la puerta del primer equipo y se la cerraban en las narices.

pólvora mojada
El Fabril despertó con el 0-1. El omnipresente Óscar y el talentoso Pancho levantaron a la grada en una jugada que terminó en córner. En otro saque de esquina Edu remató fuera y en una internada por la derecha Otero sirvió un centro que se paseó por la línea de gol. El árbitro anuló dos goles a Rober y Otero porque se encontraban en fuera de juego. Poco más ofreció el filial, de más a menos y con la pólvora mojada. El Rápido pudo sentenciar  un error de Iago y en un contragolpe, pero Gabi Misa se adornó en el mano a mano y David resolvió con una gran intervención.

Con la medida tomada

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