SADA - El PP denuncia recepciones de obra desfavorables y Portela lo desmiente

El grupo municipal del PP volvió a emitir un comunicado que, horas después, fue desmentido por el Gobierno local. En este caso de trata de obras, cuya recepción, en palabras de los populares, se realizó a pesar de contar con informes técnicos desfavorables, lo que en un primer momento fue calificado por el portavoz de este grupo y exalcalde, Ernesto Anido, como algo “insólito”.
Desde el PP se refieren en concreto a la urbanización del llamado polígono da Cerradura, ubicado en el Espíritu Santo. Allí, recuerda Anido, mediante decreto del pasado 24 de septiembre se revela la recepción de las citadas obras, “algo inaceptable toda vez que el informe emitido por los servicios técnicos municipales el 19 de febrero de 2015 señalaba deficiencias en las obras ejecutadas y exigía su reparación”.
Una vez enumeradas las deficiencias que se detectaron el 25 de marzo en los trabajos, el decreto continúa indicando que tras la inspección de las obras ejecutadas, se asegura que deben ser subsanadas “para continuar con la tramitación del expediente”.
Menos de tres meses después, el 11 de junio, un representante de Promociones Industriales Corcavel señala que las obras pendientes de subsanar están finalizadas y, a finales de agosto –el día 28, concretamente–, el ingeniero técnico municipal emite un informe en el que se propone la recepción de las obras de urbanización en el polígono da Cerradura “considerando adecuada a proposta realizada pola entidade promotora”, como dice el mencionado decreto del mes de septiembre.
Por todo ello, el arquitecto técnico municipal emite un informe favorable a la recepción de dicha obra urbanizadora, de ahí que dos días después el alcalde, Benito Portela, firme el decreto.

numerosos defectos
A pesar de ello, el PP insiste en que la recepción de las obras por parte del Ejecutivo sadense se hizo “desatendiendo los informes municipales” ya que los trabajos, señalan, “presentan numerosos defectos y vicios”. Los populares se refieren así a “aceras rotas, calzada con numerosas grietas y fracturas, falta de acabado de rodadura y deficiente pintado, así como el defectuoso desagüe de la calzada que favorece los embolsamientos de agua, escombros y ausencia de limpieza en viales, zonas verdes y parcelas sin edificar, vegetación en las juntas y grietas de calzadas y aceras, uso del vial como explanada de aparcamiento de vehículos y remolques obstruyendo la superficie de rodadura”. 
Del mismo modo, Anido y su equipo denuncian que “continúan instaladas dos barreras que impiden el acceso al vial público”, que como subrayan es utilizado “habitualmente” por particulares “y que se cierran impidiendo el tránsito por dicho vial público”.