Los albergues privados están decididos a denunciar casos de competencia desleal

Varias entidades que agrupan a albergues privados de Galicia y España, entre la que figura la asociación Solpor de la Costa da Morte, vienen de firmar un manifiesto reivindicativo en el que apuntan a la competencia desleal como uno de los grandes males a los que se enfrenta el sector. El manifiesto lleva por título “Xuntos polo Camiño” y, además de por Solpor, está respaldado por la Asociación Galega de Albergues Privados (Agalber), la Rede Galega de Albergues Privados y la Red Española de Albergues Privados.
Los responsables de todos estos colectivos dicen tener claro que “la oferta de albergues piratas va en detrimento de la oferta social de albergues y en contra del espíritu del Camino, de la experiencia satisfactoria que debe llevar todo peregrino y, además, es insolidaria desde el punto de visto social”. Este sector se viene preocupando desde hace tiempo por esta problemática, al punto de que ya dieron traslado de la misma a las administraciones responsables de la ruta jacobea, que les harían ver la importancia de denunciar esas “malas prácticas” con el fin de propiciar las correspondientes inspecciones.
Los firmantes del manifiesto hablan de distintos tipos de competencia desleal. Inciden así en los casos de aquellas personas que, sin estar dadas de alta e incumpliendo por completo las condiciones legales que se le exigen al sector, “desarrollan su actividad de manera encubierta a través del alquiler de locales inadecuados. También pertenecen a este grupo aquellos que alquilan piso vacíos por habitaciones, contra los dispuesto por la ley y de forma opaca ante la Administración tributaria”.
Pero los colectivos de albergues privados van más allá al calificar asimismo de competencia desleal el que haya concellos que faciliten sus pabellones e instalaciones deportivas a grupos, aún en casos en los que hay suficiente oferta de alojamiento en la zona. Estas prácticas, dicen, además de perjudicar a la iniciativa privada y a los vecinos que no pueden disponer de esas instalaciones, desprestigian según ellos la imagen del Camino.
Con todo, hacen una valoración muy positiva del papel desempeñado en su momento por hospitaleros y asociaciones del sector y, más tarde, por las administraciones públicas. “No obstante”, añaden, “consideramos que es tiempo para dejar paso a la oferta social existente a día de hoy”, entendiendo que el papel de la Administración debe limitarse a mantener abiertas todo el año las distintas rutas jacobeas.
También se asignan deberes a si mismos: “Sabemos que debemos estar alerta y vigilantes con el fin de que todos nuestros asociados mantengan como mínimo el estándar de calidad que se deriva de las distintas leyes de aplicación. Por tanto, nos comprometemos a trabajar unidos para avanzar en positivo en este camino, denunciando todos aquellos casos (de competencia desleal) que se produzcan”, finalizan diciendo las entidades firmantes del manifiesto.