Unas vacaciones en India que se convirtieron en pesadilla

Unas vacaciones en  India que se convirtieron en pesadilla

Decenas de turistas españoles permanecen atrapados en Goa, una antigua colonia portuguesa situada en la costa occidental de la India y que hasta ahora era considerada un paraíso turístico.

En ese grupo hay coruñeses como Sandra Testa, enfermera del Chuac que lleva en el país del Taj Mahal desde el 29 de enero, cuando voló allí para realizar un voluntariado en Calcuta. “Tras eso, nuestra idea era dedicar marzo a conocer India, pero al llegar a Goa ya no pudimos movernos de aquí”, explica.

A pesar de que estaban “en una realidad paralela” y casi ajenos al coronavirus, en cuanto España decretó el estado de alarma todo cambió. “La embajada aquí empezó a publicar tuits para que los españoles que estábamos aquí volviésemos cuanto antes a casa, pero el problema fue que los vuelos que nos ofrecían para el retorno a pocas horas de salir se cancelaban”, comenta la profesional sanitaria, quien se siente “inútil” al no poder ayudar en su puesto de trabajo en un momento así.

“Mi billete de vuelta oficial era el día 31 [mañana], un vuelo que ya se canceló hace días. La situación es que no tenemos posibilidad de volver porque los aeropuertos aquí se han cerrado y no hay transporte: estaciones cerradas y taxis sin funcionar. No podemos movernos ni siquiera por regiones, porque el país está blindado”.

Testa se encuentra en un hotel de Goa en el que está instalada con una amiga catalana y otra madrileña, con las que intenta superar el trago de la mejor manera posible. Los víveres escasean: “Hay pocos supermercados abiertos y los que lo están, a veces, tienen las estanterías vacías. Llevamos seis días para encontrar fruta y verdura, menos mal que hace una semana compramos bastantes cosas. Carne y pescado ya ni nos lo planteamos”, asegura.

Se mantienen a base de arroz, noodles, lentejas y cacahuetes. “India es un país tercermundista y conservador. Los turistas estamos siendo rechazados porque los nativos piensan que hemos traído nosotros el coronavirus aquí, y ya hemos escuchado casos de que la Policía ha sido agresiva con algunos españoles”, dice Sandra Testa.

El Instituto Cervantes de Nueva Delhi se ha convertido en un albergue y ya acoge a 19 turistas españoles, pero Testa pide “medios para llegar hasta allí”.

Son alrededor de 80 los turistas de diferentes lugares de España que permanecen atrapados en Goa, que se ha visto desbordada. “Hay gente a la que han echado de los hoteles y está durmiendo en templos hindúes. Es una situación límite y España no está haciendo nada”, critica.

Unas vacaciones en India que se convirtieron en pesadilla

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