Raposa Studio: La belleza de lo hecho a fuego lento
Raposa Studio no solo es una marca, sino un manifiesto: la prueba de que se puede vivir, crear y consumir de otra manera

Detrás de Raposa Studio está Laura, psicóloga de formación y creativa de vocación, que siempre sintió una inquietud por la moda y el arte de transformar materiales en algo nuevo. Su vida transcurrió durante años en grandes ciudades —Londres, Madrid, Ibiza—, lugares donde buscaba la energía inagotable de la vida urbana y esa sensación de estar en el centro del movimiento.
Sin embargo, tras casi una década en esa vorágine, en 2019 tomó una decisión que marcaría un antes y un después: dejar atrás la Gran Vía madrileña y volver a sus raíces, a una pequeña aldea de apenas cuarenta vecinos cerca de A Coruña, su tierra natal.
Ese cambio fue el punto de partida para Raposa Studio, su proyecto creativo.
Ese regreso fue también un regreso a sí misma. La relación de Laura con la moda viene de la infancia. Desde niña, le gustaba vestir de forma distinta y, junto a su madre, se pasaba horas cosiendo, haciendo bolsos, ganchillo, calceta; tener una labor a medias en el sofá era para ella, una forma de estar en el mundo: creando. Con los años esa afición se transformó en algo más serio: en Madrid se apuntó a clases de corte y confección y comenzó a imaginar un proyecto propio que uniera moda y sostenibilidad.
Raposa Studio, un espacio creativo que apuesta por la moda respetuosa con el planeta y el valor de los materiales, reutilizar prendas olvidadas y darles una nueva vida a través del diseño sin prisas y enfoque artesanal.
La filosofía del estudio se sostiene en dos pilares fundamentales: el respeto por la naturaleza y la recuperación de tejidos con historia. Raposa Studio da una nueva vida a prendas olvidadas y tejidos que aún tienen mucho que contar.
Además de sus creaciones habituales, también dedica parte de su trabajo a dar forma a momentos únicos. En el mundo de las bodas, por ejemplo, confecciona lazos para el ramo, bastidores personalizados y los cada vez más populares welcome boards con telas decorativas que dan la bienvenida a los invitados y aportan un toque distintivo a la ceremonia.
También imparte talleres de bordado y foto bordado, y es en estos espacios donde intenta transmitir no solo técnicas, sino también la pasión por un arte que combina paciencia, creatividad y memoria. Quienes participan en ellos encuentran un lugar para aprender, pero también para desconectar, expresarse y descubrir nuevas formas de dar vida a sus ideas con aguja e hilo.
Raposa Studio no es solo un taller de costura, es un espacio de memoria y creatividad consciente, donde la moda recupera su dimensión humana.
Desde el pequeño estudio en la aldea, trabaja con calma, con la certeza de que vestir puede ser un acto de cuidado, de ética y de belleza. “Aquí, en mi pequeño taller, me rodeo de retales, camisas olvidadas y cazadoras antiguas que esperan una segunda oportunidad. Mi manera de darles vida es con las manos: hilo, aguja y tiempo”.
Cada puntada es un acto de resistencia frente al consumo desmedido, una celebración de lo imperfecto y lo auténtico.
“Para mí, bordar y coser no es solo un oficio, es un modo de estar en el mundo. Cada puntada es una forma de resistir al ritmo acelerado de la moda.”
Raposa Studio es una apuesta por la circularidad, la belleza de lo hecho a fuego lento y la certeza de que lo que vestimos también puede contar historias.
Raposa Studio, es una alternativa al consumo rápido, apostando por la moda consciente, sin prisa, con un fuerte compromiso con la sostenibilidad.
Cada pieza es el resultado de un proceso que combina oficio artesanal, sensibilidad estética y un profundo respeto por la creación pausada. No es solo ropa: es una invitación a vestir con memoria y autenticidad.
El proyecto representa también un viaje personal: del ruido de las grandes ciudades al silencio de la aldea, de la moda como industria a la moda como acto de cuidado y de resistencia.