
Julia Sanchis Meseguer es la diseñadora y alma de Jirula, una firma que nace de la pasión por el detalle y de una visión clara: la de entender la joyería como una extensión natural del estilo, la sensibilidad y el respeto por el entorno.
Formada en diseño de moda, accesorios y complementos, su trayectoria profesional se ha desarrollado entre Nueva York, Milán, París, Barcelona y Madrid, colaborando como estilista con marcas de primer nivel como Massimo Dutti, Zara, Mango, Ecoalf, Desigual o el Grupo Max Mara, además de con distintas celebridades del mundo del entretenimiento.
La historia de Jirula comienza de manera íntima, casi espontánea: con Julia diseñando sus propias joyas. En ellas se funden tres pilares que definen su filosofía: sencillez, respeto medioambiental y la creencia de que lo bueno siempre vale más. El entusiasmo que despertaron sus primeras piezas en su entorno fue el impulso definitivo para dar forma al proyecto.

Tras el lanzamiento de sus primeras series -prácticamente agotadas-, Jirula ha ampliado su colección manteniendo intacta su esencia. Collares y colgantes con diseños únicos, nunca repetidos, que conservan los fundamentos sobre los que se asienta la firma: la autenticidad y la atención artesanal.
La joyería, como el estilo, abarca tantos universos como personas la llevan. Depende del estado de ánimo, del destino, del momento o del look que queramos construir. En este sentido, Julia Sanchis lo tiene claro: la plata y el oro siguen siendo materiales básicos y atemporales que siempre tendrán su lugar en la joyería, ya que aportan durabilidad, valor y un atractivo clásico. Pero también reconoce que la innovación y la experimentación con materiales no convencionales enriquecen el mercado y ofrecen opciones más versátiles y accesibles, permitiendo a las consumidoras expresar su estilo de manera diferente.
Cada collar de Jirula cuenta una historia y tiene un carácter propio. La firma, además, apuesta por la sostenibilidad: utiliza colgantes tallados a mano en lugar de corales extraídos directamente del mar, contribuyendo así a la preservación de los arrecifes de coral, ecosistemas marinos frágiles y en peligro de extinción.
