La Policía argumentó que durante las ceremonias fúnebres "los agentes estuvieron expuestos a la violencia de alborotadores", que "intentaron sabotear la ceremonia y dañar a los policías". Ante esto, añadió, los oficiales respondieron mediante el uso de la fuerza.
Abu Akleh "vestía un chaleco antibalas con la etiqueta 'prensa' y formaba parte de un grupo claramente identificado como periodistas cuando recibió un disparo en la cabeza", durante un intercambio de fuego entre soldados israelíes y milicianos palestinos