Volvió a ser la aerolínea más contaminante en Europa el año pasado, con una emisión de 13,3 millones de toneladas de CO2, seguida de Lufthansa y Air France
La generación propia de biogás, plantas fotovoltaicas o vehículos híbridos son solo algunas de las medidas que han contribuido a la disminución progresiva de las emisiones.