Durante las décadas de los 60 y de los 70, Fenosa fue aumentando su potencia y, por ende, su importancia en la comunidad gallega. En los 80 se consuma su integración en lo que pasaría a llamarse Unión Eléctrica Madrileña-Fenosa, lo que provocaría que Fadesa adquiriera el edificio que servía de sede a la compañía
El comité de empresa indicó que la medida obliga a sus 27 integrantes a desplazarse allí.