La investigación se inició a raíz de la denuncia presentada por el titular de un estanco situado en Zas.
La dueña del establecimiento denunció que un individuo entró y a punta de pistola le robó 800 euros.
El hombre, que llevaba un pasamontañas, intimidó a la empleada con un arma de fuego y se llevó el cajón de la caja registradora, que contenía unos 600 euros.