La apabullante victoria de Ayuso, evitando el crecimiento de Vox, la contundente derrota del PSOE, el rotundo fracaso de Iglesias y el hundimiento total de Cs evitan hacer demasiados comentarios sobre los resultados del 4M. Ahora toca administrar la victoria en Madrid, que los que han perdido tiendan la mano al que ha ganado y que éste administre la victoria con humildad y dialogando.