La medida, que ya se aplicaba en todos los mercados europeos, comienza a funcionar también en España
Y es que la comodidad de comprar, probar y devolver sin coste adicional y sin moverse del domicilio ha facilitado que las devoluciones se disparen, lo que multiplica el tráfico de mercancías (con su consiguiente coste medioambiental) y supone un coste económico que ninguna de las grandes marcas quiere cuantificar públicamente.
Está previsto que dos tercios del total de las declaraciones, 866.223, tengan derecho a un reintegro económico