El Mallorca fue un palo grande porque el equipo estaba bien y luego estás todas las vacaciones de verano arrastrándolo, pero el descenso te deja que no sabes ni qué va a pasar, tu mente pierde confianza y para mí es muy duro por lo que acarrea un descenso para una ciudad como A Coruña y un club como el Depor.¿Qué recuerdo te llevaste?El recuerdo es muy agradable, siento mucha nostalgia porque es una ciudad increíble, una afición espectacular, un estadio de los mejores en los que he jugado...