El cocinero Juan Crujeiras, del restaurante coruñés Bido, ofreció ayer un showcooking en el Festival de la Luz, en Boimorto.
Aprovechó el confinamiento para tocar la guitarra, hacer deporte y cuidar la alimentación con “mucha verdura y pescado” y, con siete kilos menos, y muchos quebraderos de cabeza encima ha peleado por sus negocios en la que es quizás su comanda más complicada.