A pocos metros del área recreativa de Monteagudo (Arteixo) y de la iglesia románica de Santo Tomás, Enrique Casais mantiene desde hace cuatro años y dos meses a dos ejemplares de buey de los que llaman la atención por sus dimensiones y calidad.Y es que Moreno y Negrito, que así han apodado las reses, pesan dos toneladas cada una.