Juan Marín ‘dixit’

Juan Marín, vicepresidente de la Junta de Andalucía, dice en una entrevista en Canal Sur TV que igual se equivocaron al no facilitar un Gobierno hace unos meses.

Ciudadanos tuvo en sus manos el desbloqueo y la formación de un Gobierno de centro izquierda con 180 diputados y mayoría absoluta en el Senado. Se negó. ¿Fue esta negativa uno de los motivos que le llevaron al catastrófico resultado electoral en las siguientes elecciones? Parece que existen pocas dudas al respecto.

Hoy, un Ciudadanos muy disminuido --47 diputados menos y una pérdida de dos millones y medio de votos--, vuelve a tener en sus manos la ruptura del bloqueo. Ya no se trata de conformar una alternativa con el PSOE; eso es imposible. Se trata de facilitar un Gobierno que no dependa del independentismo catalán, ni de Bildu. Y, para ello, valdría con su abstención. Hacerlo, facilitar un Gobierno con ministros de Unidas Podemos, les resulta, lógicamente, muy difícil. Pero debería resultarles más difícil aún abrir la puerta, con su voto negativo, a que ERC sea imprescindible para la formación de ese Gobierno.

En Cataluña las fuerzas soberanistas hacen juegos malabares para no mostrar abiertamente sus evidentes desavenencias. JxCat vive aferrado a la idea de que “cuanto peor, mejor”. Con ella, no sólo se mantiene en la liza, sino que ha logrado ganar un diputado en las pasadas elecciones a costa de ERC. Y no es poca cosa. No les interesa en absoluto ningún tipo de diálogo con el Estado, sobre todo si éste pone como premisa el acatamiento de la Constitución.

Esquerra Republicana de Cataluña y su Presidente, Oriol Junqueras, sí podría avenirse a un dialogo dentro de la ley que aliviase la durísima situación por la que atraviesa Cataluña. Pero en la batalla soterrada que mantienen las formaciones independentistas, y ante la posibilidad de que Quim Torra Pla convocase elecciones, su espíritu pragmático desfallece y le obliga a abandonar su actual ambigüedad para mostrarse intransigente y poco colaborador con la ambición de Pedro Sánchez.

Ante esta situación, el Partido Popular ha adoptado una postura --no sabemos si calculada, improvisada o disparatada-- en la que un grupo encabezado por su secretario general, García Egea, niega el pan y la sal a Pedro Sánchez, mientras que el presidente de la Junta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, junto a miembros importantes del partido, incluida la radical Cayetana Álvarez de Toledo, juegan con facilitar un Gobierno de coalición PSOE - PP.

Los electores no salen de su asombro.

Si, ante esta caótica situación, Ciudadanos recuperase la esencia del espíritu con que nació y que en tantas ocasiones ha mostrado, su vocación centrista, su ánimo de partido bisagra, y de Estado, aviniéndose a facilitar el desbloqueo, la ciudadanía se lo agradecería y, sin duda, facilitaría muy mucho su resurrección.

Juan Marín ‘dixit’

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