La villa de Sada llora la muerte repentina del gran pintor Rivas

Sada despertó ayer con la triste noticia del repentino fallecimiento del pintor Eduardo Fernández Rivas, cuando nadie podía esperarlo. Tras un control médico, estos días se le detectó un problema coronario, por lo cual fue necesario intervenirlo de urgencia, dejando de latir su corazón en la operación que le fue practicada en un centro hospitalario coruñés.
Rivas era un destacado pintor, escritor y egiptólogo, que desde niño sintió la atracción por el arte pictórico, llegando a consumarse con el paso de los años en un genio de la pintura internacional. Viajó en varias ocasiones a Egipto, donde se nutrió con esfuerzo y placer in situ, de todo el arte que rodea a ese gran país, que paulatinamente llevaría a sus cuadros, y a la literatura, como lo prueban su trilogía “En las riberas del Nilo”, “Dioses y faraones” y “Knefer-Amado de Ptah. Un peregrino de la Historia”. A lo largo de su vida pronunció varias conferencias en la Universidad de A Coruña, y otros puntos de Europa. En estos momentos tristes para todos, solo nos queda el testimoniar nuestro pesar a su madre, Josefa Rivas, y a su hermano y apreciado amigo, José Francisco, prestigioso industrial y gerente de la firma internacional Ferruxe Zeltia, y gran etnólogo, y a los demás familiares. 

La villa de Sada llora la muerte repentina del gran pintor Rivas

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