Regresan los fantasmas del pasado

Vuelve la selección española de fútbol y pocos aficionados han olvidado todavía la debacle del equipo nacional en el Mundial de Brasil donde hizo un ridículo espantoso. Nos lo habíamos creído. Pensamos que volveríamos a ser la selección a batir. Vivíamos en una nube. Y el chasco fue monumental. Ahora nos vemos implicados en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2016 a celebrar en Francia. Y las cosas están “así así”. Tampoco todo es de color de rosa a pesar de que cuando el sorteo nos deparó a Eslovaquia, Ucrania, Macedonia, Bielorrusia y Luxemburgo como rivales siempre dimos por hecho que el grupo era un chollo. El premio gordo, salvo sorpresas, se lo repartirán entre Eslovaquia, Ucrania y España, ya que el resto prácticamente no cuentan. Eslovaquia, líder del grupo, lo tiene fácil, ya que computa sus partidos por triunfos. Ucrania, nuestra rival de hoy y con la que nos volveremos a ver las caras en octubre en su campo, igual que España, pinchó en uno de sus partidos, aunque nosotros hacemos goles con más facilidad.
Una España con caras nuevas y con un paupérrimo relevo generacional, excepto en el banquillo, al menos de momento, tratará hoy en Sevilla, donde no perdió nunca, de dar la puntilla a los de Mykhailo Fomenko. Lograr la victoria supondrá un alivio y un gran paso para estar en Francia. No será fácil. Primero, porque los ucranianos se juegan sus opciones y que pueden certificarlas cuando visitemos su país. Y porque tampoco España está para tirar cohetes. El fútbol español está inmerso en un batiburrillo de conflictos bastante confuso.
Este deporte sigue teniendo muchos enemigos, alguno de ellos que celebraría incluso que España pinchase hoy. Otros festejan que el díscolo Diego Costa, que en siete partidos con la selección solo anotó un gol, esté ausente por lesión. No me lo puedo creer, pero es así. Asimismo, existe quien recuerda que alguno de los seleccionados por Del Bosque no hubiese tomado la misma decisión que en su momento asumieron Xavi Hernández y Xabi Alonso: decir adiós a la selección. Del Bosque sigue empecinado en mantener a jugadores ya carentes de compromiso. Hay nombres que están en la mente de todos. Que existe cierta desafección hacía ellos por cuestiones deportivas, pero que debían de ser honestos consigo mismos y tomar el camino que en su momento eligieron el aún azulgrana Xavi y el ex madridista Alonso. Chapó por ellos.

Regresan los fantasmas del pasado

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