Ochenta millones de buenas razones

D ecía el clásico que el tiempo es ese juez supremo e inapelable que acaba colocando a cada uno en su sitio. Esta semana hemos culminado un largo camino en el que desde el Partido Popular estábamos convencidos de que la razón estaba de nuestro lado. La gestora de la planta de Nostián incumplía desde el primer momento. Pretendía que los coruñeses pagásemos más por reciclar menos. 
Han pasado meses, años, y ahora llega una nueva decisión judicial que, sumada a las anteriores,  coloca las cosas en su sitio y en el bolsillo de todos los coruñeses, 80 millones de euros de ahorro. Son 14,7 millones al desestimarse la revisión del canon. Son 28 millones más al desestimar el juez la demanda por un supuesto desequilibrio económico que jamás existió. 
Se suman ahora 37 millones más procedentes de la consideración de lesivo del acuerdo adoptado por el bipartito PSOE-BNG que “regalaba” 3,7 millones de euros a la empresa durante diez años por el traslado de los rechazos.
Es el resultado de una gestión eficaz. El fruto del ímprobo trabajo realizado por el anterior equipo, por el interventor y por los funcionarios que tomaron parte en estos procesos. Me permitirán que aproveches esta oportunidad para manifestar mi particular gratitud a la Asesoría Jurídica. Las comparaciones son odiosas. Está, aún más. Llevamos tiempo denunciando que la ineficacia de Ferreiro le cuesta muy caro a los coruñeses. Saquemos la calculadora. La Marea ha perdido quince millones del primer Eidus, siete de Smart, 18 millones por los tres años que Ferreiro lleva empeñado en no bajar el IBI el 10 por ciento que le permite la ley, un millón más por la subida del recibo del agua, los 150.000 de los pisitos del firmante, los 300.000 de diferentes contratos a otros firmantes, los 18 millones que Audasa ya había consignado para Alfonso Molina, el millón que va a volar si no se desaloja rápidamente a los okupas de la Comandancia…
Lo que de verdad es odioso y escandaloso es lo poco rentable que le está saliendo a nuestra Coruña mantener en el puesto a un alcalde nacido de la derrota, alimentado por un cheque en blanco a cambio de nada y sostenido por sus acompañantes incapaces de sacar adelante nada que de verdad beneficie a los vecinos.
Estamos orgullosos de nuestro trabajo. Felices por haber trabajado sin descanso por esta ciudad. Ilusionados porque Pitágoras no engaña. Los números demuestran que caminábamos por la senda correcta. 
Es verdad: a la Marea le queda por delante un año muy duro. Porque explicar los motivos por los que Ferreiro les quita el dinero de los bolsillos a los coruñeses no debe ser fácil. Nada fácil. 
 

Ochenta millones de buenas razones

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