MONEDERO Y MONTORO, TIC, TAC...

Con el café de la mañana el olfato cata el horizonte, el mejor de los sentidos para tantear la temperatura política del día. Ante el dislate de noticias, rumores e interesadas versiones se debe encontrar el hilo conductor y tirar de él. Un protagonista estelar marca la diferencia, el señor Monedero. Desaparecido desde la “mani” del pasado 31, sólo a través de Tweets da señales de vida. Días antes había dado muestras de firmeza ante sus simpatizantes, diciéndole al ministro “lenguaraz” “que no le tenía miedo”, “que aquí estamos”. Eso sí, omitió que en la misma mañana había regularizado con Hacienda, mediante una declaración complementaria e ingresando 200 mil euros. Tampoco les dijo que la Sociedad fue creada al día siguiente del cobro de 425 mil euros y transferidos de inmediato a la recién creada “pantalla fiscal”, informes cobrados “repentinamente”; para entendernos, hablamos de 71 millones de pesetas ¡Agüita!, honorarios a la altura de PricewaterhouseCoopers pero sin corbata. La prensa demanda ver las facturas, conceptos e identidad de los clientes. No hay manera, sólo se percibe un escenario al estilo Fuenteovejuna: endogámico; con un respaldo masivo al líder ofendido; simpatizantes con las manos preparadas para ser depositadas en el fuego de la credibilidad; aspecto triste del Sr Alegre en televisión, con modales impropios y gestos histriónicos -no le queda nada-. Nadie pide una mínima explicación y lo más grave, nadie le aplica la vara de medir que han usado hasta ahora contra todos. Han puesto el listón tan alto que Juan Carlos lo ha saltado por debajo (salto nulo). La rueda de prensa fue más histriónica que explicativa, disparaba contra “el mensajero” y contra todo. Una oportunidad perdida, otra más. Como variante de un refrán: “El que siembra tuerkas recoge tempestades”. Además, pone de manifiesto que aquí no todos han comenzado de cero. Tic, Tac, Tic, Tac… Sr Monedero, tiempo al tiempo.
En el otro extremo de la cuerda se encuentra Don Cristóbal Montoro, que tiene a los técnicos del ministerio indignados  y asegurando que el ministro “bordea la ley” con sus manifestaciones. No es novato este señor, sus comportamientos son propios de un concursante de Gran Hermano VIP, utilizando datos fiscales para atacar a todo lo que se mueva: actores, deportistas, oposición, incluso alertando a posibles defraudadores y actuando como un tahúr ventajista Por otro lado –a buenas horas– el Sr. Montoro se plantea emprender acciones legales contra HSBC por posibles delitos de fraude y blanqueo cuatro años después de haber saltado el escándalo y beneficiar a sus amigos con una amnistía en forma de regularización fiscal vergonzante. Ninguna demanda contra defraudadores. Al contrario que en el resto de Europa, en este país, palmadita en la espalda y sigamos bailando. La famosa lista de “turistas financieros” cobra actualidad cual novela por entregas. Más de uno pensará que quien no tiene cuenta en Suiza es un “pringao”. Hablando de Hervé Falciani y su incorporación al equipo de Podemos, sería divertido que este monegasco nos facilitase las facturas del Sr. Monedero.

MONEDERO Y MONTORO, TIC, TAC...

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