UNA CANCIÓN PARA EUROPA

En 1973, Brian Ferry hizo una hermosa canción para Europa, esta Europa imposible, “solo hay tristeza, sin futuro no hay presente para nosotros”. A lo que habría que añadir ¿hay nosotros? Solo está Alemania, intentando borrar su pasado, que no se note que fue ayudada, refundando su nacionalismo. “Lo que queda, en verdad, no es nada, os hacemos partícipes de pérdidas irreparables”. 
Hoy, la canción que le dedicamos a Europa debe ser igual de triste y realista, nadie sabe lo que es, una moneda solo no nos puede unir. No puede existir una Europa que haga ricos, ¡más! a unos y a otros más pobres. 
“Aquí sentado en este café vacío”, como símbolo de todas las revoluciones que se han tejido en el silencio europeo. “Y aquí junto al Sena, Notre-Dame proyecta una larga y solitaria sombra… nada que podamos compartir salvo el pasado”. Europa ha descubierto su peor cara con Grecia, haciéndole pagar todo su espiritualismo, todo su corazón, a cambio de unas monedas.

UNA CANCIÓN PARA EUROPA

Te puede interesar