El futuro de la música por los caminos de la fusión

Otro año que se va, y otro que viene, sin que se atisben cambios de consideración en el ámbito musical, con liftings faciales, sin operaciones de calado en sus “órganos” vitales para acercarla a ámbitos más novedosos. Atendiendo a criterios específicamente musicales –ritmo, instrumentación, armonía…– y a características culturales –contexto geográfico, histórico o social– las tendencias musicales que se vislumbran para el nuevo año siguen, en general, por los caminos de apertura, evolucionando a partir de fusiones más o menos estéticas que llevan a productos vendibles masivamente, pero rápidamente consumibles y desechables para que puedan ser consumidos por otros similares. 
La “post modernidad” –el post rock, post funky, post soul, post-todo, etcétera– ha visto no pocos elementos de vuelta al “conservadurismo” de simplificación de lenguajes, de neo consonancias, que, al final, no valen para nada a la hora de una hipotética recuperación de un público que sigue prefiriendo el repertorio de siempre y que, por el contrario, se ha desengañado al poco o mucho que se interesaba por una verdadera investigación creativa en la música. En la música casi todo está inventado. Y el “casi” implica que siempre hay una sed insaciable de experimentar y reinventar nuevos sonidos y ritmos. La creatividad es muy astuta y siempre busca la manera de renovarse. 
La música como lenguaje universal puede reinventarse constantemente y como todo en la vida se mantiene viva y en evolución. Ahora bien, la rapidez conlleva ciertos peligros de superficialidad, de falta de digestión de “conceptos” para poder jugar con ellos de manera inteligente y creativa. Por ello, muchas veces el ansioso deseo de “modernidad” lleva a mezclar churras con merinas, o lo que es lo mismo: la fusión lleva a la confusión. El futuro está en la fusión –mejor si es “infusión–, pero no en la “yuxtaposición”. Dicho esto me parece importante reivindicar las vanguardias musicales aunque la dificultad esté en determinar cuál sea o cuál debería ser, el camino a seguir.

El futuro de la música por los caminos de la fusión

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