FINISTERRAE: NUEVA SALA DE CONCIERTOS

Hubo una época en que los aficionados a la música de A Coruña suspiraban por un recinto con capacidad suficiente para albergar conciertos “multitudinarios”. Y en 1991 llegó el Coliseo -- que sustituiría al Pabellón de Deportes que en varias ocasiones lleno su aforo, en su día rondaba las 10.000 personas --mil arriba o abajo --y que inauguró Sting el 6 de junio de 1991 con un concierto al que acudieron aproximadamente 9.000 personas.
El recinto multiusos llegaba para sustituir al Pabellón de Deportes que tras los dos conciertos de Tina Turner, el 1 y 2 de octubre de 1990, cerraba sus puertas a la música para albergar actividades deportivas. El Palacio de Ópera, con una capacidad de 1.700 localidades se ofrecía como alternativa para conciertos “intermedios”, –no por su calidad sino por su capacidad de convocatoria, que al fin y al cabo es la que condiciona rentabilidades– mientras que el Teatro Rosalía Castro, Palexco, el Teatro Colón, el Forum Metropolitano, Auditorio Barrié y  Caixa Galicia, Expo Coruña, El Túnel y el Ágora, fueron incorporándose  a la oferta , abriendo y cerrando el abanico de capacidades para la celebración de espectáculos y conciertos musicales ajustándose a las productividad de los mismos, mientras que los clubs mantenían, y mantienen,
la antorcha encendida de los conciertos en directo en  ofertas limitadas a su espacios. Con los tiempos que corren, cuesta llenar los grandes recintos y la realidad se impone. De ahí  que la llegada de la Sala Finisterrae, que se ubica en el Salón Victoria del Hotel Finisterre, se ajuste a la circunstancias existentes, buscando un hueco en el mercado de los conciertos aportando un  aforo de 1.200 personas, adaptable según el formato, y una infraestructura técnica capaz de acomodarse a diferentes puestas en escena, desde grandes escenarios a formatos de cena-concierto. Así pues, A Coruña amplía su oferta con un espacio de dimensiones y condiciones apropiadas para acoger espectáculos de formato medio de variados estilos musicales –jazz, rock, pop, blues, indie– que llega con la intención de mantener una programación regular que iniciará el próximo 10 de mayo con el concierto de la “cover-band”, Brothers in Band.