Seguimos avanzando

El  retraso que sufre la intermodal, que se supone que será un revulsivo a la hora de conectar los diferentes puntos de la ciudad en condiciones, no puede demorar  más lo que todos consideramos como una prioridad en esta ciudad desde ya hace años, la actualización de rutas y horarios del transporte público.. 
El esquema actual de la articulación de líneas no tiene en cuenta las demandas de los nuevos barrios dejando zonas y franjas horarias sin servicio. Es el caso, por ejemplo, de Novo Mesoiro, donde la actual línea del bus, la línea 21, cubre, apenas, las necesidades reales del barrio, conectándolo con el centro de la ciudad, pero es totalmente insuficiente para una zona en el que viven más de 2.000 chicos en edad escolar. 
Tal y como explican los vecinos de Novo Mesoiro, una de las reclamaciones recurrentes es dotar al barrio de un servicio de transporte público colectivo ágil, rápido y funcional. Junto con Mesoiro, Feáns y  Urb. Breogán, son la única zona de A Coruña que no está conectada de manera peatonal con la ciudad, por lo que el uso de vehículos se hace necesario si quieren hacer vida normal: ir a trabajar, ir a estudiar, ir a los centros sanitarios de referencia, ir a hacer compras o para salir del barrio. 
Ellos mismos iniciaron una campaña de recogida de firmas para reclamar la implantación de una línea de bus entre el barrio de Novo Mesoiro y el barrio de los Castros que recorra el Campus Universitario de Elviña,  Matogrande y las zonas sanitarias Chuac y Materno y para la ampliación en dos paradas de la línea hoy en día existente de la  UDC para que atienda el barrio de Novo Mesoiro.
No es el único barrio que hizo una propuesta, quién mejor que los propios vecinos de los barrios que conocen sus necesidades. A la falta de conexión con hospitales y con la universidad se une también la escasa comunicación con los polígonos industriales de esta ciudad. El último estudio de movilidad hecho registraba que el 90% de la gente que trabaja en los polígonos de Pocomaco y de la Grela se ve obligada a desplazarse en su vehículo propio ante la falta de conexiones idóneas a los horarios de trabajo. El anterior gobierno invirtió más de 600.000 euros en estudios sobre la reforma de las líneas que no se llegó a materializar en nada. El propio programa electoral del  PSOE decía literalmente: “Impulsaremos la reordenación de las líneas de autobuses, buscando una mayor racionalidad para reducir los tiempos de espera  y de viaje, y para mejorar la conexión entre los diferentes barrios y  nodos estratégicos de la ciudad”. 
Lo que acaban de leer es la exposición de motivos de una de las tres mociones presentadas por Ciudadanos en el pleno de ayer, aprobadas las tres. En este caso, lo que pedimos y aprobamos, gracias a las aportaciones de Marea y del PP, fue la elaboración de un plan para la reordenación de las rutas y horarios de los autobuses de esta ciudad que entraría en vigor antes del verano de 2020 y la elaboración en el primer trimestre de 2020 una nueva ordenanza de circulación que tenga en cuenta los nuevos medios de transporte utilizados por la ciudadanía. Seguimos avanzando.

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