HABLANDO SE ENTIENDE LA GENTE

El encuentro entre el presidente del Gobierno y el de la Generalitat es una buena noticia porque supone acabar con la anomalía en las relaciones entre ambas instituciones. Evidentemente tanto Rajoy como Puigdemont han constatado que les separa un abismo, que no es otro que las intenciones del bloque independentista catalán de convocar una referéndum de autodeterminación. Pero los abismos, por grandes que sean, se pueden solventar tendiendo puentes y en política no hay mejor puente que el diálogo.
Pero Rajoy es un político al que le cuesta hablar con sus adversarios, y el anterior presidente de la Generalitat, Artur Mas, actuó de manera artera y desleal, así que esa falta de diálogo es lo que provocó ese abismo al que muchos catalanes y la mayoría de los españoles nos hemos asomado con espanto. En esta ocasión el presidente de la Generalitat, amén de reiterar el empeño del bloque al que representa de convocar un referéndum, le entregó a Rajoy un memorando con un buen número de cuestiones que pueden y deben de ser tratadas y conseguirse acuerdos. La infraestructuras, el déficit, inversiones, deudas etc, son asuntos que se puede calificar de “técnicos” , en los que no hay razón para no llegar a acuerdos que facilitarían el diálogo entre el Gobierno central y el autonómico y rebajarían la tensión existente.
Rajoy acertó manteniéndose firme ante los envites independentistas de Mas y sus aliados, pero se equivocó rompiendo el diálogo con la Generalitat. El próximo gobierno tendrá que desandar parte del camino. Es decir, tendrá que restablecer una relación cotidiana con la Generalitat y buscar respuestas conjuntas a los problemas de los ciudadanos que viven en Cataluña, pero, por otra parte, tendrá que hacer cumplir la legalidad donde no caben referéndum con fines separatistas. Pero lo más importante será hablar. Hay que hacer bueno ese dicho de que hablando se entiende la gente. Pues eso. 

HABLANDO SE ENTIENDE LA GENTE

Te puede interesar