UN PASO AL FRENTE Y A POR EL TERCER PARTIDO SIN PERDER

Ya casi nos habíamos acostumbrados a perder que, cumplir dos jornadas sin conocer la derrota, es lógico que nos permita afrontar el intenso futuro que nos espera con ciertas dosis de optimismo, máxime tras el empate número 16 (1-1) en Balaídos. Lo siento por el señor alcalde de Vigo que había apostado por un aplastante 4-0 a favor del Celta. El fútbol es así, señor alcalde. Otra vez será. Del árbitro no digo nada porque ya dije bastante el sábado en mi columna previa al Celta-Deportivo. Otros lo descubrieron (?), al parecer, el lunes después del encuentro. El fútbol es así, que diría el clásico.
La imagen del Deportivo, tras su victoria sobre el Levante antes del paréntesis liguero, ya es distinta a la que nos había acostumbrado en lo que va de año 2016, ya que ha recobrado, con Sidnei en el eje de la defensa, aquella seguridad, contundencia y acierto que exhibió en los primeros meses de la competición, en 2015. Buen peso que se ha sacado de encima Víctor Sánchez del Amo. 
Claro que esto no significa  que podamos bajar la guardia. Todavía quedan 21 puntos en disputa y, empezando por el próximo compromiso frente a la Unión Deportiva Las Palmas en Riazor, los blanquiazules, si se lo proponen, tienen todas las papeletas a su favor para mantenerse entre los diez o doce primeros de la categoría. Cuanto antes mejor, para ir perfilando el Deportivo 2016-17, Y no es mucho pedir.
Aunque por el medio se han enfrentado unas diez ocasiones en Segunda, lo cierto es que en Primera se cumplirá el lunes la undécima confrontación con la Unión Deportiva  después de más de cuarenta años sin verse las caras en la máxima categoría del fútbol español. La última vez data del13 de mayo de 1973 con empate a dos goles. En la primera vuelta, con el Deportivo en plena forma, los blanquiazules coruñeses se impusieron en el Gran Canaria por 2-0, con goles de Lucas Pérez y el local David Simón en propia puerta. Aquel era un equipo, de la mano de Paco Herrera, muy distinto al actual, con Quique Setién en el banquillo, que ha ganado en agresividad, entrega y estrategia lo que le han permitido escaparse, al menos de momento, de la zona de descenso, y que vuelve a Riazor con estrellas tan significativas para el deportivismo como Juan Carlos Valerón, Momo y Aythami Artiles, sobre todo el flaco, como cariñosamente se recuerda por aquí al mago de Arguineguín.
Tres grandes futbolistas canarios de los que, muchos viejos aficionados guardan un grato recuerdo en su historial deportivista, que arrancó desde que el ídolo isleño Hilario Marrero apareció en el viejo Riazor, como jugador y técnico durante varias temporadas (36-39) y especialmente en la 1940-41 para ascender, por primera vez a la máxima categoría española. También repitió como técnico en la 45-46 y 58-59. Desde entonces el fútbol canario ha encajado perfectamente con el coruñés, y fueron muchos los jugadores isleños los que vistieron la camiseta blanquiazul -algunos aún siguen vistiéndola-, como Betancort, Trona, Cantudo, Manuel Pablo, Fabricio, Rubén Castro, Ayoze y los tres ya citados más arriba, además alguno que se me ha podido escapar. Pero que quede claro que aquí  cuajó, y bien, el fútbol canario, al que intentará frenar, por su propio bien, el Deportivo el lunes, sin perder de vista que en las últimas jornadas ha sumado seis de seis puntos ante la Real Sociedad y Valencia, lo que quiere decir que no serán pan comido, pero los tres puntos deben quedarse en  La Coruña. Forza Depor.

UN PASO AL FRENTE Y A POR EL TERCER PARTIDO SIN PERDER

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