Repaso a la actualidad

Ya conocen la frase: periodismo es contar lo que muchos no quieren que nadie sepa. Corren malos tiempos y es que el periodista, notario de la actualidad, contando la historia menuda de lo que pasa, molesta, incomoda y ¡ay! aparece la censura o te quieren cerrar el pico (el periódico), matar al mensajero,  para que no haga preguntas.
Y hay que hacer preguntas como Forges, desde una de sus viñetas: “Lo que no entiendo es que si todo está tan bien, por qué todo está tan mal”, dice uno de sus personajes  a lo que el otro responde: “¡Tú y tu funesta manía de preguntar!”.
Aquí te preguntas cómo puede ser bueno, y anunciado con trompetas y timbales, que Feijóo y Cía. van  a emitir más deuda pública, con lo que nosotros, los ciudadanos, seremos más pobres y tendremos más pufos que pagar.
No truena, aunque caigan rayos y chuzos de punta, pero tenemos que acordarnos de Santa Bárbara y los trabajadores que sí recuerdan, con dolor y asco, las promesas de los políticos en época electoral.
Y también, indignados, los sanitarios que se manifestaron por las Jubias para defender su trabajo y nuestra sanidad.
Nos señalan con el dedo las cotizaciones del Ibex, y nos cuentan que el dinero cae del cielo sobre bancos y empresas, mientras en la calle se sufre la calidad del empleo y su precariedad y los expertos señalan que nos encaminan a un futuro con empleo precario y mal retribuido.
La misma actualidad, reflejada en la prensa de estos días, nos señala que las familias que subsisten con la Renta de Inclusión Social aumentó este año, (o sea, ¿cómo todo va bien cuando tanta gente lo pasa mal?) un diez por ciento y que en Galicia las familias (“Gente y noticia”, Ezequiel) maneja mil euros menos al año que la media de nuestros compatriotas y en Castilla-La Mancha, el reino de Cospedal, seis mil familias o comen o compran las medicinas para sus familiares dependientes. Así las cosas entenderan que muchas parejas (¿eh, don Alberto?) no matrimonien pues con lo que cuesta una boda y la crisis.
Aumentan el repago sobre el copago y se monta una revolución entre  los alcaldes. El de Boborás (del PP) pide que ahorren cerrando el Senado mientras una compañera suya quiere “podar” (¿cerrar?) el Parlamento y los  periódicos…
Esta es la cruda realidad.