MARIANO EN ESTADO PURO

Había expectación, se cruzaban apuestas; se esperaban razones y explicaciones y todo quedó en nada. Maquillaje, llamaron unos mientras otros reconocían en las “mañas” a Mariano en estado puro.
Hay una buena nueva: se dedicará al partido, en las pausas de la lectura de “Marca” y, por los tanto, dedicará menos al Gobierno lo que es una magnífica noticia.
Y, ya puestos a un análisis más riguroso, reconozcamos que se trata de mover las cosas un poquito para seguir como siempre. Deja a Cospedal, pero le sitúa a su alrededor a cuatro “vices”, lo que le resta poder. Apunta por el famoso Casado (del dúo Florentino y Casado, un remedo cutre de Faemino y Cansado), pero sigue con Arenas –muy citado en las listas de Bárcenas como receptor de auxilios económicos– y ficha a un imputado por adminsitración desleal, en un partido donde la administración es motivo de investigación y próximo juicio…
Por culpa de las políticas marianistas tenemos que cargar con eso de “si el gallego sube y baja” cuando la verdad es que con ellas –ahí nos iguala a murcianos, riojanos y andaluces– bajamos todos hasta límites insospechados, gracias a sus reformas, recortes y demás genialidades.
Desde tocarnos el bolsillo hasta las narices con las leyes que amordazan a los ciudadanos y recortan sus derechos. Menos mal que ahora, dedicado a su juego favorito, no hacer nada y dejar que las cosas pasen, el BOE no tendrá demasiado movimiento.
Hablan de “cambio cosmético” en el partido y que todo siga igual en el resto: desde la Merkel hasta el patrón de los patrones, le piden que mano dura y más ahora, que se irá para su despacho de registrador, en el mercado laboral y abarate el despido, aumente los horarios y rebaje los salarios.
Y, sobre todo, que deje esto atado y bien atado, que vienen los experroflautas, acompañados de los yayoflautas y otras gentes que no saben lo que es un coche blindado, un sueldo de ocho mil euros y una tarjeta que abre cualquier puerta.
Y mientras el país se fija en el gran aniversario real, donde el monarca (que condenara a un presunto estafador, según los vecinos de un pueblo extremeño) y la brunete espía entre las “nubes” para encontrar más mensajes en las tripas de internet, el calendario nos acerca al otoño. Y el caloret dará paso al veranillo de San Martín.