MANU, MARIANO Y OBAMA

Ya el día de autos –reunión de Rajoy con el presidente de EEUU– aquello me pareció una “pailanada” y el cruce de regalos una horterada. ¿Recuerdan? El “nuestro” obsequió a Obama con unos incunables y el gran jefe blanco del imperio le dio a Mariano “unos chuches”.
Hoy, recordando a Manu Legineche, maestro de periodistas y el “gurú” de muchos de nosotros,  quise homenajearlo releyendo uno de sus libros (“Yo te diré, la verdadera historia de los últimos de Filipinas”, editada por Aguilar en 1988) y a eso se debe este articulo. Y es que, en lugar de levantar los pies en el despacho oval, pudo haber elegido este título como recordatorio a Obama de lo que fue, a finales del siglo XIX el “amigo americano” para los intereses españoles.
Y es que el libro, interesante trabajo de Manu, reproduce el testimonio autógrafo del capitán de infantería Feliciano Pérez Egido:
 “Hemos sido robados, maltrechos y escarnecidos  por  los Estados Unidos, que marchan viento en popa, mientras que en la vieja Europa los hombres están dormidos. Antes que pasen cien años terminará el yankee osado las obras que ha comenzado y verán propios y extraños que América en sus amaños, con el poder del dinero y en su lenguaje altanero hablará a las generaciones con la voz de sus cañones dominando al mundo entero”.
El capitán era un vidente, canastos. Después de Filipinas y Cuba, se meten en el lío de Corea, pasan luego por Vietnam, siguen por Granada, meten la mano en Chile, conspiran en Argentina y buscan bulla –y las armas de destrucción masiva– en Iran, Irak, Afganistán  y, de forma preferente, allí donde tengan debajo petróleo o gas.
O, como dice un amigo, donde tenga el gran imperio una embajada… El gran líder mundial con su fiel aliado podían repasar la historia que cuenta Manu para, al volver al presente negociar, ¿de eso se trata, no? Rota y su ampliación, el traslado de la mierda tóxica de Siria a nuestro país o la ayuda a los planes de Obama para ir vaciando Guantánamo.
Mientras, aquí, el pueblo llano sigue con interés las explicaciones de Dolores de Cospedal para convencernos de que si no salimos del túnel es porque lo han hecho más largo y más ancho. Ya dicen en Europa que tardaremos diez años en llegar a la salida.