Los jinetes del Apocalipsis

Dicen que es el único referente de la Biblia profético en su contenido y que sirve como alusión continua para los males presentes y futuros… Lo que pasa es que ahora parece que son más de cuatro y como nos señala en un largo artículo Juan Luis Cebrián, ponen en peligro la democracia. Cebrián, recordemos, fue un actor importante en la transición y aún hoy sus opiniones tienen peso y valor en muchos segmentos de la sociedad.
Nos señala en ese escrito, que la reaparición de la extrema derecha –uno de los jinetes del Apocalipsis– es consecuencia directa  de un reflujo del ultranacionalismo español y pide “un cordón sanitario que aleje del poder a los enemigos de la libertad”.
Entre los males que nos acechan Cebrián señala a la globalización incapaz de defender o mantener los sistemas establecidos después de la posguerra mundial y añade como, también a caballo y a toda milk, cabalga un capitalismo global y feroz que los gobiernos son incapaces de regular y que han consolidado el triunfo de la economía financiera frente a la productiva, debilitando a las clases medias y multiplicando las desigualdades. O sea, caballos desbocados a quienes nadie pone freno…
También vienen al galope quienes frenan, o arrollan, las instituciones democráticas y cita entre otros gobiernos los de Brasil, Polonia y Hungría, que presuntamente pertenecen a la lista de las naciones democráticas incumpliendo leyes y normas ante el cínico cinismo de las demás…
Pero es que hasta estos prados llegó también el batir de los cascos de quienes cabalgan el Apocalipsis: “la endogamia, la corrupción, el populismo, el clientelismo que contaron con la ayuda de un partido comunista que renuncia a sus orígenes los de un partido cuya contribución a la reconciliación entre los españoles fue ejemplar y admirable”.
En ese galope de los jinetes del Apocalipsis figura la ultraderecha que, según Cebrián,  abandonando el manto protector del Partido Popular, se presenta con un discurso ultranacionalista y refractario a las autonomías… Un discurso, pues, anticonstitucional, propio de los años de la dictadura, algo incompatible con los valores democráticos.
Para Cebrián todo esto que ustedes con paciencia han leído hasta aquí tiene como precio el descrédito de la política y por eso la democracia está en peligro. Pero a un servidor le parece que, la explicación a lo que sucede ahora, y más con la referencia del pasado (los cuatro jinetes apocalípticos), el propio Cebrián nos da la solución: con los votos.

Los jinetes del Apocalipsis

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